En una noche adversa desde el comienzo, Boca perdió por penales contra Cruzeiro en Brasil y quedó eliminado de la Copa Sudamericana. El Xeneize arrancó el cruce de octavos de final con el pie izquierdo y sufrió la expulsión de Luis Advíncula a los 10 segundos de partido: de ahí en más, la serie se puso cuesta arriba pese a la victoria en la ida.
De todas formas, perdió por sólo un gol de diferencia y llegó a la instancia de los penales, donde cayó luego de que Miguel “la Bestia” Merentiel malograra el último intento del equipo de Diego Martínez.
Tras el primer traspié de la expulsión, la situación se puso aún más adversa para los argentinos cuando rápidamente el conjunto local convirtió dos goles casi consecutivos. El Xeneize logró descontar sobre el final de los primeros 45 minutos para mantenerse con vida en la serie, luego de lo que pareció ser un comienzo irremontable. Con una actuación protagónica del arquero Sergio Romero, Boca logró mantener la igualdad en la serie durante los minutos finales del encuentro.
En la ida había a su rival por 1 a 0 con gol de Edinson Cavani, por lo que el global quedó empatado en 2-2 y forzó los penales, una carta fuerte de Boca que no tuvo suerte en esta oportunidad.
Para la revancha con Cruzeiro, el técnico Diego Martínez salió a la cancha con Sergio Romero; Luis Advíncula, Cristian Lema, Marcos Rojo, Lautaro Blanco; Agustín Martegani, Guillermo Fernández, Cristian Medina, Kevin Zenón; Miguel Merentiel, Milton Giménez.
La expulsión de Advíncula, en tiempo récord en torneos sudamericanos, condicionó al equipo durante el resto del encuentro, sobre todo en los minutos iniciales, cuando quedó muy golpeado por el impacto inicial.