La jueza Virginia Illanes Bordón, acusada de cohecho y estafa, declaró ayer por la tarde en una audiencia virtual. La magistrada había solicitado declarar por Zoom debido a una supuesta situación de estrés. Según informó el abogado denunciante, David Calipo, Illanes Bordón prestó declaración por dos causas en su contra.
“Se le han generado las condiciones para que la doctora Virginia Illanes esté cómoda desde el lugar que ella prefiera, porque la justicia ha considerado que esto le podría generar una situación de estrés”, explicó Calipo en dialogo con La Red.
sobre la modalidad virtual de la audiencia. te la declaración, Illanes Bordón expresó su molestia porque, según ella, no se habría respetado una sugerencia médica para una revisión previa. En este sentido, Calipo comentó que la jueza, en vez de comportarse como imputada, “dio instrucciones en su papel más que de imputada de jueza”. Sin embargo, luego de una explicación por parte del médico forense, la magistrada aceptó continuar con el acto judicial.
En su declaración, según el abogado, la jueza Illanes hizo referencia a la compra ilegal de divisas y a contactos con personas presuntamente vinculadas a la usura. “Nosotros vamos a hacer la presentación correspondiente el día lunes, haciendo la denuncia correspondiente”, afirmó Calipo. Según el abogado, la jueza “se desprende de los hechos” y “desconoce todas las circunstancias”, pero admite haber tenido contacto con personas implicadas en actividades ilegales.
Calipo insistió en la necesidad de seguir investigando estas nuevas revelaciones y añadió que su equipo legal se encargará de poner en conocimiento de la justicia todos los actos que pudieran tener apariencia de delito. “Nuestra obligación es poner en conocimiento de la justicia todos los actos que tienen apariencia de delitos”, expresó.
El abogado denunciante también criticó la falta de avances en las actuaciones del Consejo de la Magistratura en torno a las denuncias contra Illanes y otros magistrados La Rioja. “La única novedad es que no hay novedad”, lamentó Calipo.