El doctor Diego Romanazzi, director de Salud Mental de la provincia, dialogó con Salí con La Red para explicar la diferencia entre un pedófilo y un pederasta. El tema quedo en evidencia luego de que un grupo de estudiantes de criminalística de la UNLaR realizará una investigación por redes sociales.
Sobre la investigación, el doctor dijo que tuvo acceso a ella y le pareció muy interesante ya que desnuda la realidad y brinda información con la que no se contaba.
Sobre la diferencia entre los términos, Romanazzi explicó que pedófilo es la persona mayor que tiene sentimientos o afecto con observaciones sexuales a menores de edad. “Es aquel que manifiesta como un sentimiento sin llegar a ningún contacto físico de abuso en sí”, definió el doctor a los pedófilos. Mientras que el pederasta es quien sí concreta el abuso sexual con el menor. Pero ambas son perversiones y desviaciones sexuales, consideradas por la Asociación Mundial de la Salud.
Respecto a las redes sociales, Romanazzi dijo que masificó el alcance, ya que cualquier persona tiene acceso de las redes sociales con un perfil verdadero o falso y subir fotografías de cualquier persona en cualquier situación. “Eso para los pedófilos y pederasta es estar en medio de un océano lleno de peces, siendo ellos los tiburones con un apetito voraz”.
El doctor comentó que la familia debe hablar con los hijos que tiene perfiles y estar atentos, porque detrás de algún perfil puede haber adultos con ciertas desviaciones mentales o sexuales que están al acecho.
Si bien el pedófilo no concreta el abuso, es una enfermedad, una perversión, explicó el encargado de Salud Mental. “Es un perfil muy complicado y a eso hay que prestarle mucha atención. Ellos están convencidos que lo que hacen esta bien, de ver fotos y observar videos, para ellos esta bien”.
Respecto a la cantidad de personas con estas desviaciones, no hay números porque no son patrimonio de consulta médica, ya que estas personas no se consideran enfermas.
Además el doctor consideró que es alarmante que haya organizaciones o movimientos en el mundo que no consideran que la pedofilia esté mal, y que defienden alegando que la pedofilia no concreta el abuso. Pero al acceder a material pornográfico con menores de edad, no está bien y es un abusador en potencia.
Respecto al problema de la droga, dijo que es muy complejo, que no discrimina edades ni clases clases sociales, y lo sucedido en Costa Salguero demuestra una realidad que no se quiere ver.
“Es un problema serie que está, no hay que mirar para otro lado. Hay que hablar con los hijos, yo creo que los chicos están preparados para escuchar. Siempre hago hincapié en la familia, en el dialogo”, dijo Romanazzi.
Para finalizar agregó que: “hay q perder el miedo y hablar, no solo de la droga, si no de pedofilia y de sexualidad”. “La Rioja tiene un staff de profesionales muy amplio en psicología y médicos que pueden ayudar en la orientación a los jóvenes”.