En la provincia de La Rioja surgió un espacio de encuentro entre artistas, militantes y un público comprometido que pronto mutó a una familia. Una familia de pares: con una lucha social y una perspectiva política dedicada. La Red dialog+o con los creadores de esta ONG.
Pares es una organización que nació del seno de una familia: Manuela, Diego, Alfon, Gabi y Fran. Este grupo decidió formalizar una serie de actividades sociales que venían desarrollando desde hace años y, para ello, conformaron una ONG. Se trata de una organización independiente del gobierno, creada por personas comprometidas con causas sociales, ambientales o humanitarias. Sin fines de lucro, su objetivo es generar un impacto positivo en la sociedad, promoviendo derechos y ofreciendo soluciones a problemáticas comunes, a través del trabajo colectivo y solidario.
“Pero no se limita solo a la familia, sino que se extiende y queremos que se extienda a quienes coincidan con nuestra forma de ver el mundo y quieran ser parte de este proyecto” indican los organizadores de Pares a La Red.
Uno de los espacios más emblemáticos de Pares es Pares Lab, o como ellos lo llaman, “El Lab”. Este es el dispositivo de acción de la fundación, un lugar donde se co-crean contenidos y experiencias sociales con otros. Inicialmente, la organización se encontraba limitada por la falta de un lugar físico para sus reuniones y actividades, pero todo cambió gracias a Nick Homes, quien ofreció un espacio donde funcionaba una escuela de música con estudios de grabación. Hoy, ese edificio evolucionó en un laboratorio social, un espacio híbrido que funciona como coworking, mini centro cultural y media lab, destinado a aquellos que desean co-crear bajo la lógica de “pares”.
Imagina a un joven músico que llega buscando un rincón para ensayar y se encuentra con una comunidad que le ofrece no solo un espacio, sino también la oportunidad de grabar y compartir su música con otros. O a un grupo de jóvenes que, motivados por la urgencia de expresar sus ideas, encuentran en el Lab el sitio ideal para lanzar su podcast, con acceso a herramientas y personas que los guían en el proceso. También es el refugio de artistas visuales que, necesitados de un lugar para desarrollar su obra, descubren un espacio donde su arte puede crecer libremente, lejos de las limitaciones comerciales. Además, las puertas del Lab están abiertas para quienes desean organizar asambleas y encuentros, luchando por conquistar derechos o resistiendo cuando estos se ven amenazados. En este rincón del mundo, se respira un aire de resistencia creativa, donde cada proyecto que surge refleja la voluntad de construir un presente más justo y solidario.
El enfoque de Pares Lab está centrado en la defensa de los derechos humanos, y en este marco se desarrollan actividades que van desde cursos y charlas hasta asambleas y festivales. “Un ejemplo de esto es el FNU (Festival de Necesidad y Urgencia) que condensó una porción del reclamo cultural local contra el DNU vigente, donde pasaron casi 100 artistas riojanos y riojanas. Al mismo tiempo lo diseñamos y seguimos trabajando en él para que se desarrollen proyectos de podcast, streaming y creación de contenidos con conciencia social,” comentó la familia de Pares. La invitación a artistas y proyectos sigue abierta para quienes compartan los valores y la visión de la organización.
Para quienes lideran este proyecto, Pares y el Lab representan más que un simple espacio físico: es una forma de habitar el entorno y de construir un marco teórico colectivo. Como ellos mismos expresan: “Nos gusta pensar en un mundo de pares: en la potencia de construir colectivamente. A veces sentimos que somos un oasis de ternura en medio de un desierto de la crueldad, del individualismo y el supremacismo que arrasa con nuestra propia humanidad. Algo que siempre mantenemos es que somos los vínculos que construimos con los demás, que el poder se expande cuando lo compartimos y que, justamente, otros mundos son imaginables, otros mundos son posibles, esa es la idea que nos mueve y en base a eso trabajamos”
Con esta idea en potencia, cada encuentro que surge de la mano de Pares se vuelve un momento único, en donde los artistas y militantes pueden compartir con un Otro y enriquecerse mutuamente. Las noches y los días se vuelven creación. Porque según la premisa de esta organización, todos podemos decir y hacer algo, solo debemos encontrar un par para que nos brinde acompañamiento y aguante: el objetivo es claro: crear espacios seguros y amigables para que activistas y artistas puedan desarrollar sus proyectos sin estar sujetos a las lógicas del mercado o la burocracia.
El valor de un lugar físico como Pares Lab radica en la posibilidad de encuentros reales, en la presencia del cuerpo y la cercanía de la piel, donde el diálogo se vuelve más profundo y auténtico. En un mundo cada vez más solitario e individualista, estos espacios permiten conectar con otros que comparten tu visión del mundo, aunque sean desconocidos. Aquí, la palabra fluye con una calidez distinta, el intercambio es directo y humano, y la creación colectiva se potencia a través de la mirada y el contacto, formando una comunidad viva que se resiste a la desconexión impuesta por la virtualidad.
“Tener un espacio físico contribuye a facilitar la creación local, el encuentro con las nuevas generaciones, los que vienen con los que ya están, y además, como todos los labs, contribuye a la ecología de la innovación. Nos encanta ser los anfitriones de eso” dice la familia de Pares.
El Lab también se caracteriza por su flexibilidad. Los proyectos varían según la agenda y las dinámicas sociales que investigan constantemente. Una de las más recientes iniciativas es “Data Cuidada”, un servicio de chequeo y análisis crítico del debate público. A la par, Pares Lab trabaja en documentales y otros contenidos que buscan preservar la memoria local. “Constantemente investigamos dinámicas sociales propias de la época, es algo que venimos haciendo desde antes de Pares, solo que ahora le vamos dando un marco más formal. Combatir la postverdad pasó a ser una de las emergencias a la que nos venimos dedicando bastante últimamente, y entre varias acciones así surgió o está empezando a caminar “data cuidada” un servicio de chequeo y análisis crítico del debate público que queremos proveer.” comentron los jóvenes activistas.
Finalmente, el objetivo principal de Pares es multiplicarse. Sueñan con ser cada vez más, mejor organizados, y aunque sostener estos espacios no es fácil en el contexto actual, ya consideran un logro extraordinario haber cumplido un año de existencia con tanta actividad. El futuro les depara aún más proyectos, siempre enfocados en la creación colectiva y el fortalecimiento de los vínculos. Pares Lab, con su enfoque colaborativo y compromiso social, es un claro ejemplo de cómo los espacios de innovación y resistencia pueden ser oasis para quienes buscan transformar el mundo desde la empatía y la cooperación