El juicio por la muerte de la pequeña Zoe, continúa desarrollándose en la fase testimonial, en la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de La Rioja. En esta oportunidad brindaron detalles en el contexto en el que vivió la niña: psicólogos, trabajadores sociales, docentes y familiares de los imputados, Córdoba y Bustamante, que han dado sus versiones, revelando detalles sobre la vida de la niña y sus cuidadores.
La primera en declarar fue la psicóloga Jimena Celio, quien valoró a Gimena Córdoba (madre de la víctima) en 2022. La profesional explicó que la imputada se mostraba agotada y con signos de “ideación suicida” debido al contexto que atravesaba. Aunque estable, Córdoba manifestó angustia y sentimientos de querer “desaparecer” tras el hecho, razón por la cual se le recomendó una evaluación psiquiátrica adicional.
Asimismo, Laura Brizuela, otra psicóloga que atendió a Córdoba, “describió a la imputada como una persona muy nerviosa”. En su entrevista, expresó además “que dependía económicamente del pastor Andrés Bustamante, quien le prestaba una habitación y pagaba los gastos, aunque sostenía que no mantenían una relación sentimental”. No obstante, mencionó “haber tenido un encuentro íntimo con él como intercambio de alquiler, pero aseguró que fue una única vez”.
Por otro lado, la psiquiatra Silvia Martínez, perito de parte, detalló que “tanto Bustamante como Córdoba presentaban patrones psicológicos complejos”. Para Martínez, Bustamante “es una persona con rasgos psicopáticos, muy marcada por su fe religiosa, la cual usa para justificar comportamientos reprobables”. Asimismo, Martínez indicó que este mantenía una “relación utilitaria” con Córdoba, basada en dinero y sexo.
En tanto, Lucía Rau, psicóloga forense, también coincidió en que el pastor evangélico “muestra rasgos psicopáticos y que se percibía a sí mismo como un “mártir”, usando su fe para justificar su accionar”. Rau sugirió que, “si bien no sería capaz de un homicidio, existes rasgos psicológicos que indicarían podría participar como encubridor”.
Por su parte, la trabajadora social, Ana Rodríguez, comentó sobre dos intervenciones en el caso: una en 2021, cuando ocurrió el hecho, y otra en 2022 para evaluar la posibilidad de prisión domiciliaria del líder religioso. Al respecto, Rodríguez señaló que Zoe crecía en un entorno desfavorable que ameritaba seguimiento.
Por otro lado, las docentes del jardín de Zoe, recordaron a la niña como “una alumna dulce, siempre aseada y contenta”. Una de ellas señaló que “nunca percibió signos de violencia en Zoe”, mientras que otra destacó que “la niña mostraba una relación afectiva con su madre, quien la retiraba del jardín diariamente”.
Otro de los testigos citados, fue el Dr. Juan Martin Pueyrredon, asesor de menores en Chilecito, quien explicó que “no tuvo intervención directa en el caso de Zoe y que los informes solicitados en 2021 y 2022 arrojaron registros negativos”. Por su parte, al ser citada Nelly Saguas, directora de Violencia contra la Mujer en Chilecito, declaró que, “aunque conocía de vista a Zoe, no había tenido contacto previo con Jimena Córdoba”. Relató un episodio en el que asistió al abuelo de la niña, quien deseaba verla, y los orientó hacia los servicios de niñez y adolescencia para su situación familiar.
Además, uno de los vecinos que prestó testimonio, dijo que: “En la mañana del hecho se observó un charco de sangre en el patio de la casa de Córdoba y escuchó sus gritos de desesperación al encontrar a Zoe”. Por su parte, un vecino de Bustamante, fue testigo de una escena en la que “se recogieron objetos del templo al que este asistía”.
Finalmente, familiares de los imputados también dieron su versión. Por su parte, las hijas de Bustamante, afirmaron que, si bien el padre permitía que Córdoba se quedara en su vivienda, “esto causaba incomodidad en la familia debido al estilo de vida de la mujer”. Señalaron que “él justificaba su asistencia a Córdoba como una misión de ayuda, aunque su relación era tensa y ambivalente”.
El juicio continúa y cada testimonio suma nuevas dimensiones a un caso que ha conmocionado a la comunidad riojana; las partes del proceso señalan que se encuentra muy cercano a finalizar este periodo y llegar a la instancia de alegatos.