Desde el 1° de enero al 31 de octubre de 2024, se produjeron 217 femicidios y vinculados de mujeres y niñas, 3 lesbicidios, 5 trans-travesticidios y 18 femicidios vinculados de varones adultos y niños, según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que dirige La Casa del Encuentro.
Los datos más relevantes son que 276 hijas /hijos quedaron sin madre, el 52% son menores de edad; el 54% de los agresores eran parejas o exparejas. Como cada informe lo demuestra, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor (63% fueron asesinadas en su hogar). Y si bien los femicidios abarcan el territorio nacional, en términos absolutos Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos, seguida por Santa Fe, Córdoba y Chaco.
“Estas cifras no son solo números, detrás de cada mujer asesinada hay hijos e hijas, familias y amistades que no vemos. La destrucción que existe detrás de cada femicidio es total y aún más cuando nos encontramos ante un Estado que retrocede en sus obligaciones. En 10 meses se eliminaron los organismos rectores en políticas de género y se desfinanciaron los pocos programas que sobrevivieron. Para el futuro mediato, no hay desde el ejecutivo ningún anticipo de medidas, políticas públicas y programas que prevengan y trabajen para erradicar la violencia de género, lo que constituye un ejemplo concreto de lo que llamamos Violencia Institucional.”, dice el informe del observatorio y afirma que “ya quedó claro que el género no es un tema de agenda; algo que se reafirma al ser Argentina el único país del G20 que rechazó firmar el documento sobre Empoderamiento de la Mujer, acordado en Brasilia por ministras y secretarías de Mujeres y de Igualdad de los países miembros”.
En este contexto, “la función de la sociedad civil se hace cada vez más imprescindible para no desamparar a quienes se encuentran inmersas en una situación de violencia. Pero esto no reemplaza -de ninguna manera- la responsabilidad del Estado en esa protección y prevención, por lo cual continuaremos exigiendo al Ministro de Justicia Cúneo Libarona que, de una vez por todas, su ministerio responda los siguientes reclamos:
-Que se determine un organismo rector de políticas públicas para dar cumplimiento a la “Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones” (ley 26.485), que se detalle dentro del presupuesto nacional los recursos destinados a políticas de género y que se presente un “Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres” contemplado en la misma ley.
– Fortalecimiento de la Línea única para la atención y asesoramiento en casos de violencia de género nacional (Línea 144), hoy casi desmantelada.
Pleno funcionamiento el “Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia” (Plan ENIA).
– Cumplimiento efectivo de la ley de “Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas” (Ley 26.842). –
-Cumplimiento efectivo de la ley del “Cuerpo de Abogadas y Abogados para Víctimas de Violencia de Género” (Ley 27.210) para garantizar el acceso a la justicia con patrocinios jurídicos gratuitos.
-Cumplimiento de la “Ley Micaela” de Capacitación obligatoria en género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado (Ley 27.499).
-Cumplimiento de la “Ley de Reparación económica para niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia familiar o de género” (Ley 27.452) RENNYA, más conocida como “Ley Brisa”.
– Cumplimiento efectivo del “Programa Acompañar” a nivel nacional.
Información adicional
31 víctimas habían realizado denuncia.
10 femicidas tenía dictada medida cautelar de prevención.
11 femicidas perteneciente o ex fuerza de seguridad.
22 víctimas tenían indicio de abuso sexual.
5 víctimas en presunción de prostitución o trata.
3 víctimas estaban embarazadas.
3 lesbicidios.
5 trans/travesticidios.
10 víctimas eran migrantes.
0 víctimas de pueblos originarios.
30 femicidas se suicidaron.
16 víctimas en contexto de narcocriminalidad.
18 femicidios vinculados de varones adultos y niños.