Los gobernadores del Norte Grande se reunieron hoy con autoridades de BID Invest en Santiago del Estero con la mira puesta en atraer inversiones para el sector privado. Del encuentro participó el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien en diálogo con los medios se refirió a las políticas económicas nacionales.
Al respecto, de la reunión, el mandatario riojano calificó la charla con empresarios como “fructífera, donde pudieron hablar de los créditos en línea que el BID da para el sector privado, y uno que se vincula para el sector público, y el que es para empresas sujetas de crédito, aunque sean empresas públicas”.
En declaraciones a la prensa, el gobernador Quintela, señaló: “Somos diez provincias que buscamos siempre mejorar la competitividad de nuestras empresas, de nuestros empresarios, comerciantes e industrias, y espero que podamos inyectar un flujo de recursos financieros a la provincia que permitan el incremento de las empresas”.
“Tenemos dificultades para ser competitivos por la falta de agua, y eso hace que el uso de la energía sea intensivo y costosa para el productor; el Estado generalmente suele apoyar el sector productivo, pero aun así tenemos tres commodities en el sector olivícola y somos el primer exportador de aceitunas de mesa, de aceite y de aceitunas rellenas”, afirmó, resaltando la fuerte presencia del sector vitivinícola de la Provincia.
Asimismo, expresó: “La Rioja tiene características particulares, con empresas SAU, donde el estado es el propietario de las acciones, con servicios financieros, energéticos y acuíferos, como así también el servicio del transporte”, resaltando así, la recuperación del empleo en el sector industrial en 2019 al asumir su gestión, y el sector gastronómico que también tuvo un gran crecimiento en la Provincia.
Además, consultado de cómo vio el gobierno de Javier Milei de cara a finalizar su primer año como presidente, manifestó: “Particularmente muy negativo porque cualquier política económica que no se manifieste en un crecimiento de la base social de la República Argentina es un fracaso, es decir, cualquier política económica que no se manifieste en la posibilidad de que la gente pueda tener soberanía alimentaria, soberanía sanitaria y soberanía educativa y que no pueda alcanzar un techo digno para mí es un fracaso”.
En esa misma línea, indicó que lo que se viene para los próximos años es poco alentadora, “la perspectiva que se tiene del país es poco alentadora, puesto que se han perdido cientos de puestos de trabajo, el poder adquisitivo de la gente ha bajado, les han quitado el derecho de poder manifestarse de acuerdo a lo que dice la Constitución Argentina y todas estas restricciones es negativo para la República”.