
La reunión del Consejo del Salario integrada por representantes de los gremios, empresas y el Gobierno nacional fracasó este jueves por diferencias en el porcentaje de aumento, y ahora será el Poder Ejecutivo el encargado de fijar el sueldo mínimo. Las empresas argumentaron que las dificultades económicas hacían imposible un aumento mayor.
El sueldo mínimo, actualmente, en el país está en $271.571, lo que la Confederación General del Trabajo (CGT) esperaba llevar a $572.000, en acuerdo con las dos CTA, pero tal como ocurriera en la mitad del año, donde también se habría frustrado y la Secretaría de Trabajo había dado un aumento del 15,9 por ciento.
En esta oportunidad, se esperaba una definición para el último tramo del año y los primeros meses de 2025, pero no se logró un consenso entre las partes.
De esta forma, el Gobierno tiene un lapso de diez días para fijar lo que será el próximo monto del Salario Mínimo Vital y Móvil en la Argentina.
Por su parte, la Unión Industrial Argentina (UIA) propuso un incremento en tramos: $278.000 en diciembre, $284.000 en enero, $290.000 en febrero y $295.000 en marzo.
El Salario Mínimo Vital y Móvil alcanza a unos 6 millones de trabajadores formales, pero también impacta en los informales que se rigen por ese monto.
El secretario de Trabajo, Julio Cordero, deberá establecer un nuevo piso para los salarios, tomando en consideración los argumentos de cada sector.
Las dos CTA y la CGT, que había coordinado el pedido de aumento, consideraron la oferta de las cámaras empresarias como «insuficiente».
Además, se quejaron porque un incremento de ese porcentaje no permitirá que se recupere el poder adquisitivo perdido a lo largo del año.