El mercado de combustibles en Argentina experimentó un 2024 marcado por resultados negativos, con una caída interanual en las ventas de naftas y gasoil en todos los meses desde diciembre del año pasado. Además, no se logró alcanzar la meta de un millón y medio de metros cúbicos mensuales, una cifra que en años anteriores se había superado en varias ocasiones.
En noviembre, las ventas totales de combustibles alcanzaron los 1.472.085 metros cúbicos, lo que representa una disminución del 10,5% en comparación con el mismo mes de 2023. Este descenso fue desigual en las distintas regiones del país, con disparidades significativas: en Formosa, la baja fue ocho veces mayor que en Tierra del Fuego. En todos los 24 distritos del país se registraron caídas interanuales en la venta de combustibles líquidos.
Si bien los resultados fueron negativos en términos generales, al analizar los datos por tipo de combustible se observa una ligera variación positiva en las naftas. Mendoza fue la única provincia que experimentó un incremento en las ventas, con un aumento del 0,5% en volumen respecto a noviembre de 2023. Por otro lado, el gasoil mostró una caída más pronunciada en comparación con las naftas.
De acuerdo con un informe de la Secretaría de Energía, el volumen de ventas en noviembre fue un 0,6% superior al de octubre. En cuanto a la distribución de los combustibles vendidos, el 56% correspondió a naftas, mientras que el 44% restante fue gasoil.
Este descenso en la venta de combustibles se inscribe dentro de una retracción generalizada del consumo en el país. Sin embargo, un factor adicional que impactó en el mercado fue la actualización de los impuestos a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, los cuales habían estado congelados durante dos años. Esta medida, que se implementó a lo largo del año, contribuyó a aumentar los costos para los consumidores y afectó la demanda de combustibles.
Fuente: BAE Negocios