La comerciante Nora Francchino compartió un emotivo mensaje en redes sociales tras anunciar el cierre de su negocio, El Almacén de la Alegría, que durante 25 años formó parte del ámbito comercial local. Agradeció a los clientes que la acompañaron durante su trayectoria, pero también denunció haber sido víctima de difamaciones e injurias que afectaron tanto a su vida personal como a su entorno familiar y profesional.
Francchino señaló que, contrario a las acusaciones que circularon en su contra, los empleados estaban al tanto del cierre del negocio. “Queremos resaltar que hemos cumplido con todas nuestras obligaciones, incluyendo las contribuciones sociales de nuestros empleados durante tantos años de actividad comercial”, afirmó.
Francchino aseguró que tomará medidas legales contra quienes, según sus palabras, “participaron de mentiras difamatorias, con insultos e improperios”, perjudicando su moral y la de su familia. “Todas las acusaciones perpetradas en nuestra contra deberán ser probadas ante la Justicia, como corresponde”, enfatizó.
Asimismo, lamentó el trato recibido por parte de ciertos organismos, calificándolo de “singular cizaña” y “acoso sistemático”, y destacó que nunca había visto algo similar en otros establecimientos comerciales. “Nosotros somos y hemos sido fieles pagadores de todas las contribuciones sociales de los empleados durante tantos años de actividad comercial”, subrayó Francchino.
Acusaciones políticas y un cierre doloroso
En su mensaje, Francchino expresó que el caso ha sido utilizado políticamente para generar controversia pública, algo que rechaza categóricamente. Además, señaló el impacto emocional y personal que representa cerrar un comercio con más de dos décadas de trayectoria. “No es fácil cerrar un negocio de más de 25 años. Lo hacemos con mucha pena y agobio”, concluyó.
La comerciante reiteró su compromiso con aclarar la situación ante la Justicia y defender su integridad y la de su familia frente a las acusaciones.