
Los sindicatos docentes que forman parte de la Confederación General del Trabajo (CGT) han decidido no iniciar el calendario escolar y han anunciado dos paros nacionales: el primero para el 24 de febrero y el segundo para el 5 de marzo. Esta decisión surge como respuesta a la falta de avances en las paritarias, que se encuentran «planchadas» desde agosto del año pasado.
La confirmación de estas medidas se realizó en una conferencia de prensa organizada por la Confederación de Educadores de Argentina (CEA), donde se destacó que el piso salarial actual permanece en $420.000. El secretario general de la CEA, Fabián Feldman, expresó su preocupación por la situación económica actual, señalando que «el último número se dio por decreto» y desde entonces no han recibido respuestas efectivas del Gobierno Nacional para alcanzar un acuerdo salarial.
Feldman subrayó que «no se produjo la recuperación de la inflación», lo que ha dejado a muchos docentes por debajo de la línea de pobreza. «Como muchas veces hemos señalado las organizaciones sindicales docentes y la CGT, esta situación es insostenible», manifestó.
El líder sindical también enfatizó que las medidas anunciadas son «el único camino que queda», ya que desde la CEA han convocado al Gobierno “con tiempo” para buscar una solución. A pesar de ello, hasta el momento no han obtenido respuesta.
Asimismo, los sindicatos CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación), UDA (Unión de Docentes Argentinos) y AMET (Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica) se han sumado a estas protestas, evidenciando un descontento generalizado entre los educadores.
La falta de diálogo con las autoridades competentes ha llevado a los sindicatos a presentar formalmente sus reclamos ante la Secretaría de Trabajo y Educación, dependiente del Ministerio de Capital Humano, aunque continúan sin respuestas satisfactorias.
Con estas acciones, los sindicatos docentes buscan visibilizar su situación y exigir mejoras salariales urgentes que garanticen condiciones dignas para todos los trabajadores del sector educativo.
Fuente: NA