
Víctor Fuentes especialista en cambios climáticos y profesor de geografía aseguró que Patquia estuvo bajo el azote de un domo de calor.
En este sentido, el especialista destacó que “los recientes temporales que han afectado a La Rioja no son un fenómeno aislado, sino la consecuencia de una transición de domo de calor a nivel regional. Este fenómeno se caracteriza por la acumulación de aire cálido en el centro, norte, noreste y noroeste del país, donde los vientos fríos no logran penetrar”.
Según el experto, la ruptura de esta barrera, al chocar vientos cálidos y fríos, genera una fricción que acelera los vientos y provoca la formación de nubes cúmulos desencadenando descargas eléctricas. “Aunque el Servicio Meteorológico Nacional había emitido alertas amarilla, roja y naranja, la velocidad del viento y el impacto específico no pudieron predecirse con exactitud”, agregó.
A su vez aseguró que “En Patquía y la capital de La Rioja, los vientos, que podrían haber alcanzado los 90 kilómetros por hora, encontraron conductos y canales que potenciaron su aceleración. A pesar de que se pronosticaban vientos de entre 70 y 80 kilómetros por hora, la inestabilidad del verano, con altas temperaturas y baja presión constante, favoreció la intensificación de las tormentas”.
Al finalizar advirtió que “es un verano muy inestable, de altas temperaturas, con aire bastante cálido, entonces posiblemente se extienda un poquito más y estemos arrancando el otoño con temperaturas de verano. Esto no quita que podamos recibir precipitaciones como la que recibimos anoche”.