
El juicio contra Alfredo Chade, acusado de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores, que debía comenzar en la mañana de ayer, sufrió una serie de demoras debido a la ausencia de su abogado defensor. El Tribunal designó un defensor sustituto, pero este también se negó a representarlo, generando incertidumbre en el proceso judicial.
Finalmente, la audiencia se reanudó a las 18:30, pero se interrumpió nuevamente cuando el defensor oficial, Oscar Salcedo, se negó a asumir la defensa. Argumentó que Chade lo había reemplazado hace unos meses por falta de confianza. Sin embargo, el acusado desmintió esta versión, asegurando que nunca conversó con Salcedo sobre su remoción y que no tenía inconvenientes en que lo represente nuevamente.
Para evitar más demoras, el Tribunal designó como defensora a la abogada Mónica Inés Lucero, quien tiene 24 horas para aceptar el cargo o excusarse. No obstante, Chade podrá elegir otro abogado, con la excepción de Gustavo Moreno, quien fue sancionado por abandono de la defensa.
Ante la falta de representación legal, el juicio quedó postergado hasta el martes de la próxima semana, lo que prolonga aún más un proceso que ya lleva seis años de espera.
En este contexto, Alejandra Arias, madre de la víctima, manifestó, en Radio La Red La Rioja, su indignación ante la dilación del juicio. «Están buscando ganar tiempo y seguir postergando la justicia, pero yo no voy a permitir que esto siga sucediendo», declaró.
Al ser consultada sobre su reacción al ver nuevamente al acusado, Arias expresó: «Fue un dolor inmenso, mezclado con mucha bronca. Me miró con una actitud desafiante, como si no le importara que yo estuviera allí exigiendo justicia. Parece tranquilo, como si sintiera que pronto podría salir libre».
Asimismo, la madre de la víctima resaltó el daño irreparable causado a su hija y la lucha diaria que enfrentan. En este sentido, dijo que «es una lucha constante. El daño que le hizo no se borrará nunca, pero sí tiene que pagar por lo que hizo. La justicia debe actuar».
Arias brindó su agradecimiento para todas «las personas que siempre nos han apoyado, les agradezco de corazón. Les pido que sigan acompañándonos, que se sumen a la marcha y al pedido de justicia. Este no es un caso aislado; hay muchos que aún esperan justicia. No solo por abuso sexual, sino por muchas otras injusticias que existen. Debemos luchar juntas».