
Tras casi tres meses de gestión, Natalia Álbarez Gómez, rectora de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), habló con La Red sobre el estado crítico en el que encontró la institución y las medidas que se están implementando para su recuperación.
«Cuando nos hicimos cargo de la universidad, el caos era lo que reinaba. La realidad superó la ficción en términos de desorden administrativo, académico e infraestructura. El nivel de desorden era peor de lo que imaginábamos», señaló Álvarez Gómez.
Uno de los primeros pasos fue realizar una auditoría interna para tener certezas sobre la situación financiera. Los resultados revelaron un déficit de más de 240 millones de pesos, derivados de ítems no reconocidos por Nación.
«Gobernar con certeza requiere evidencia, por eso estamos trabajando con indicadores que nos permitan tomar decisiones informadas», explicó la rectora.
Las primeras acciones concretas se enfocaron en la recuperación edilicia. Según Álvarez Gómez, durante más de 10 años la iluminación de la universidad no funcionaba correctamente, y muchas áreas, como el albergue estudiantil y los baños, estaban en condiciones hostiles tanto para alumnos como para docentes y trabajadores.
«Estamos trabajando para mejorar la infraestructura, la limpieza y la seguridad en el campus. Es prioritario ofrecer condiciones dignas a toda la comunidad universitaria».
En el ámbito académico, la nueva gestión puso en marcha los cursillos de ingreso y avanza en el regreso a la presencialidad total. «El objetivo es garantizar una educación pública de calidad y con servicios eficientes para los estudiantes».
Otro de los temas urgentes es la obra social de la universidad, que atraviesa una crisis de credibilidad. En paralelo, el Hospital de Clínicas, que depende de la UNLaR, se encuentra en un proceso de regularización de su personal y búsqueda de inversiones privadas para lograr su pleno funcionamiento.
«Nuestro compromiso es levantar la universidad. Estamos resolviendo problemas históricos, recuperando maquinarias, doctorados y mejorando la gestión en todos los frentes», concluyó la rectora.