Deleonardi, titular de Remises La Rioja: «Si no se aplican controles, vamos a desaparecer como servicio»

El conflicto por la implementación de la plataforma Uber en la ciudad de La Rioja sigue generando tensión entre los actores del transporte público. Juan Carlos Deleonardi, titular de la empresa Remises La Rioja, expresó su preocupación por la falta de cumplimiento de la ordenanza que regula las plataformas digitales y advirtiendo sobre las consecuencias para el sector formal.
“Estamos muy preocupados porque la realidad es que las cosas no están funcionando como deberían. Hay una ordenanza aprobada desde septiembre del año pasado que aún no se está cumpliendo”, dijo Deleonardi, en Radio La Red La Rioja.
Según explicó, dicha ordenanza establece una serie de requisitos que deben cumplir tanto la empresa como los conductores para operar de manera legal: instalar una oficina en La Rioja, registrarse formalmente, y cumplir con las leyes locales de transporte público de pasajeros. “Nada de eso se ha concretado hasta ahora, y por eso las protestas que se han dado —y que van a seguir— mientras el municipio no tome cartas en el asunto”, afirmó.
“La falta de control nos perjudica a todos”
Deleonardi apuntó con firmeza al municipio por la falta de controles y a su vez hizo una autocrítica al sector. “El transporte municipal realiza inspecciones técnicas dos veces al año. Pero muchas veces se permite que vehículos en mal estado sigan circulando. ¿Cómo puede ser que un auto en pésimas condiciones esté en la calle?”, cuestionó.
Reconoció también que dentro del propio sector hay responsabilidades compartidas: “Hay conductores que cuidan su vehículo, lo cambian cada cierto tiempo, lo mantienen limpio. Pero también hay quienes no lo hacen. Uno como empresario intenta mantener un estándar de calidad, pero sin apoyo en controles externos, es muy difícil”.
Y advirtió: “Si esto sigue así, las empresas vamos a desaparecer o van a quedar solo unos pocos autos en condiciones. La montaña cada vez se hace más empinada”.
El doble juego: choferes que trabajan para Uber y remiserías
Uno de los puntos más conflictivos que mencionó Deleonardi es el hecho de que muchos choferes de remises también están trabajando para Uber. “Hay empresas en las que todos sus choferes trabajan con Uber. Eso distorsiona el servicio y rompe las reglas del juego”.
Sobre esto, señaló que la propia ordenanza habilita a un remis o taxi registrado a operar como Uber si cumple con las inspecciones técnicas. “Pero eso no puede llevar a que un mismo auto sea taxi, remis y Uber a la vez. No se puede jugar en todos los frentes. Estamos trabajando en un petitorio para que cada vehículo tenga una identidad clara: o sos taxi, o sos remis, o sos Uber”.
También reclamó que se cumpla con la disposición que exige que los vehículos de Uber estén debidamente identificados con una oblea o cartel visible. “¿Cómo sabemos que un auto está trabajando con Uber si no tiene ninguna identificación? Eso también lo marca la ordenanza y no se está aplicando”.
El reclamo por acciones concretas
Deleonardi aseguró que el sector no se opone al avance de las tecnologías, pero exige condiciones justas: “No estamos en contra de Uber, estamos en contra de que trabajen sin control. Queremos competir, pero en igualdad de condiciones”.
Finalmente, dejó un mensaje claro al Ejecutivo municipal: “Desde esta gestión y la anterior venimos pidiendo controles. La empresa no puede sola. Si el Estado no regula y fiscaliza, el servicio formal va a desaparecer. Necesitamos reglas claras y que se hagan cumplir”.