
Con el objetivo de «visibilizar y también llamar a la reflexión y a la concientización» sobre la comunidad sorda, el Consejo de Discapacidad de La Rioja llevó a cabo la jornada informativa denominada «Mis manos hablan, mis ojos escuchan». Claudia Suárez, coordinadora del equipo de lengua de señas del Consejo, explicó la motivación detrás del evento.
«Hoy se decidió de parte de nuestro consejo… realizar esta jornada informativa… donde nosotros queremos visibilizar… todo lo que tenga que ver respecto a la comunidad sorda», señaló Suárez. La iniciativa busca derribar prejuicios y estereotipos negativos asociados a la discapacidad. «Existe este tabú, este pensamiento de antes de que la persona al tener discapacidad es inútil. Y hoy nosotros lo que queremos demostrar es esto, que no, que la persona con discapacidad no es inútil», enfatizó la coordinadora.
Suárez destacó las capacidades de las personas sordas: «Algunas veces hasta nos sorprendemos de lo brillante que son». La jornada contó con la colaboración de instituciones como el Profesorado Tobar García, la Escuela María Madre entre otras entidades, que trabajan activamente en la formación, educación y desarrollo laboral de personas sordas.
Aunque no hay cifras actuales confirmadas, Suárez mencionó que «hace un año atrás había aproximadamente unas 3.000 personas sordas acá en lo que es el territorio riojano».