
La referente gremial de APROSLAR, Dra. Ana Gloria González, denunció públicamente el colapso de la atención pediátrica en el hospital de Chilecito. El pasado fin de semana largo, la guardia volvió a quedarse sin médicos y debieron trasladar a niños graves sin acompañamiento profesional.
Durante una entrevista en Radio La Red La Rioja, la secretaria adjunta de APROSLAR, Ana Gloria González, describió con crudeza la situación que atraviesa el hospital Carlos Saúl Menem, de la ciudad de Chilecito. En un nuevo episodio que refleja el deterioro del sistema sanitario, la guardia de pediatría del hospital volvió a quedar desierta durante el fin de semana largo.
Uno de los hechos más alarmantes fue el traslado de urgencia de un niño de dos años y medio con neumonía bilateral. Ante la falta de pediatras, la directora del hospital —quien había realizado una derivación previa de otro paciente con un infarto— coordinó su traslado a la capital riojana. El menor fue derivado sin acompañamiento médico, acompañado únicamente por una enfermera.
Además, se registró otro caso en el que un niño acudió al hospital por la posible ingesta de un cuerpo extraño. La radiografía descartó la presencia de la moneda, pero el episodio volvió a dejar expuesta la incertidumbre de un sistema donde los médicos debaten si deben o no atender a menores fuera de su especialidad, temiendo las consecuencias legales.
“Esto duele el alma, porque somos el segundo hospital en complejidad pediátrica de la provincia”, expresó González, quien remarcó que esta realidad no es nueva ni aislada, sino una consecuencia de años de reclamos ignorados. “Esto es crónica de una muerte anunciada”, afirmó.
El gremio responsabiliza a la “segunda línea de gestión” del hospital por la mala administración de las guardias, y exige al Ministerio de Salud que avance con una investigación iniciada hace un mes. También reclaman una decisión política urgente para reforzar el personal médico, especialmente en el área pediátrica.
Actualmente, el hospital cuenta con solo siete pediatras, dos de los cuales no han podido tomarse licencia desde 2020 por necesidad de servicio. Una está próxima a jubilarse y otra gestiona su traslado, lo que podría dejar al hospital con apenas tres pediatras activos para cubrir toda la demanda.
“Venimos con la misma denuncia desde 2011, en la primera gestión del ministro Juan Carlos Vergara. Pasaron 14 años y no avanzamos, retrocedimos. Hoy la demanda es mayor y el recurso humano, menor”, lamentó González.
“El sistema es caótico, decadente y en crisis. Y aunque nuestras denuncias molesten al poder, no son pulseadas políticas. Son gritos de auxilio”, concluyó.