
La intendenta de Famatina, Adriana Olima, en Radio La Red La Rioja, brindó un completo panorama de la situación en Famatina tras el sismo que afectó especialmente a la zona norte del departamento. «Las clases se desarrollan con normalidad en todas las instituciones educativas», aseguró la mandataria, aunque reconoció que «hubo que realizar adaptaciones en algunas escuelas, cambiando de aula a los alumnos mientras se completan reparaciones menores».
El relevamiento oficial detectó graves daños en el patrimonio arquitectónico local. «Tenemos al menos 30 viviendas con grietas y daños estructurales, principalmente construcciones tradicionales de adobe con techos pesados», explicó Olima. La situación más crítica afecta a cuatro familias que «debieron abandonar sus hogares y hoy están alojadas con parientes, mientras buscamos soluciones habitacionales definitivas».
Las iglesias centenarias, verdadero patrimonio cultural de la región, no escaparon a los efectos de los eventos naturales. «Las construcciones de Pituil, Campanas y especialmente el Santuario del Niño de Hualco en Santo Domingo, todas declaradas monumentos históricos, presentan daños que estamos evaluando con equipos de arquitectos especializados», detalló la intendenta.
Olima no ocultó su malestar por la falta de apoyo del gobierno nacional: «Mientras el equipo provincial estuvo desde el primer momento, atendí llamados de medios porteños pero ningún funcionario nacional se comunicó para ofrecer ayuda concreta». Las críticas se extendieron al diputado Martín Menem, cuya visita calificó de «mera foto oportunista: vino, se sacó una selfie con el nogal histórico y se fue sin siquiera preguntar qué necesitábamos».
En el plano político, la intendenta se refirió a la presencia del exdiputado Nicolás Díaz -quien renunció a su banca bajo investigación- en actos oficiales: «Participa como presidente del partido, no tiene ningún cargo en el municipio ni percibe salario público».
«Estamos trabajando en tres frentes simultáneos: garantizar la continuidad educativa, solucionar el drama habitacional de las familias afectadas y preservar nuestro patrimonio histórico», sostuvo Olima. La mandataria aseguró que «aunque los daños son importantes, la solidaridad de la comunidad y el apoyo del gobierno provincial nos permiten enfrentar este desafío».
El proceso de reconstrucción se complejiza por las características del terreno y la antigüedad de muchas construcciones, lo que requerirá «no sólo recursos económicos sino también asistencia técnica especializada», según admitió Olima.