La Dirección de Niñez y Adolescencia interviene a raíz de que dos madres denunciaron que sus hijas, de 6 y 8 años, habrían sido abusadas por una adolescente de 14 que solía quedarse a cargo de ellas. La Justicia ya tomó intervención y ordenó las actuaciones correspondientes.
La situación salió a la luz el fin de semana pasado, cuando una de las niñas logró contarle a su madre lo ocurrido, lo que motivó la inmediata denuncia ante la Unidad Especial de Asuntos Juveniles. A partir de allí, se activó el protocolo de intervención, que incluye asistencia psicológica, medidas de protección y evaluación del entorno familiar.
Belén Carrizo, directora de la Dirección de Niñez y Adolescencia, explicó que «inmediatamente nos pusimos a disposición de la familia y comenzamos a intervenir. Lo primero que hicimos fue verificar el nivel de riesgo, si existía convivencia o no con la presunta agresora. Pudimos establecer que no hay relación familiar entre las partes; se trata de un grupo de madres amigas, por lo que no existe convivencia».
Según detalló, las niñas recibieron contención psicológica y, durante las sesiones, «pudimos verificar que el hecho existió, de acuerdo con el relato de las niñas». Al tratarse de personas menores de edad, también se está evaluando si la adolescente señalada como agresora pudo haber sido víctima de vulneraciones previas, lo que la convertiría en una víctima indirecta.
Carrizo aclaró que «al tratarse de una menor de 14 años, la presunta agresora es inimputable, por lo tanto, la causa está siendo tratada por el Juzgado de Menores a través de la Secretaría Penal, quienes deberán adoptar las medidas de protección correspondientes para ambas partes».
La funcionaria también destacó que los hechos denunciados no son recientes, sino que habrían ocurrido a fines del año pasado, entre noviembre y diciembre. «Esto es algo muy común en los casos de abuso sexual infantil, donde el develamiento se da tiempo después, cuando el niño o la niña se siente preparado para hablar», explicó.
Actualmente, las menores se encuentran bajo tratamiento psicológico y se dispuso que no tengan contacto con la adolescente involucrada mientras continúa la investigación.
