
La provincia enfrenta una situación crítica en relación al VIH: es la tercera con mayor incidencia del país, con altos índices de diagnóstico tardío y muertes evitables por causas vinculadas al virus. A esto se suma la falta de seguimiento a las niñeces expuestas y un sistema de atención centralizado en la capital.
Pero no se trata solo de una cuestión sanitaria: el estigma y la discriminación siguen siendo barreras que empujan al silencio, al aislamiento y a la muerte en soledad.
«Estoy cansado de escuchar historias de dolor», dijo Landriel Oviedo, activista y referente en la lucha por los derechos de las personas con VIH. «La ciencia y el derecho ya nos garantizan algo distinto: vidas dignas, vidas largas».
Por eso, esta ley es urgente. Junto con 1399 firmas de adhesión de asociaciones civiles y personas físicas, se presentó un anteproyecto de ley que se espera tome estado parlamentario este jueves en la Legislatura provincial. “Hace casi dos años que venimos reclamando la urgente sanción de esta ley que nos permita tener políticas públicas integrales para dar respuesta a esta epidemia. Lo mismo sucede con la tuberculosis”, explicó Oviedo.
¿Qué propone esta ley?
- Una respuesta integral al VIH, las hepatitis virales, la tuberculosis y otras infecciones de transmisión sexual.
- Campañas sostenidas de prevención y educación sexual integral con enfoque comunitario, sin prejuicios y en todo el territorio.
- Seguimiento clínico y psicosocial gratuito y obligatorio para personas con VIH y niñeces expuestas.
- La creación de un Observatorio Provincial que garantice el cumplimiento de derechos y evite el abandono institucional.
Además, se propone enfrentar el odio estructural que persiste. “Lo ocurrido en Chepes es una muestra aberrante: personas expuestas, señaladas, reducidas a su diagnóstico. Eso no es solo ignorancia: es violencia”.
Esta ley no solo garantiza prevención biomédica, también plantea reparación frente a vulneraciones y penas pedagógicas para cortar con la reproducción del odio.
Porque no se trata solo de asistencia médica. Se trata de justicia, de cuidado, de una vida digna para todas las personas.
“Por nuestras infancias y adolescencias, esta ley no puede esperar más.”