
La Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial, dio inicio a la audiencia de juicio en contra de Ruben D. M., acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal. El tribunal está presidido por la Dra. Sara López Douglas, junto a los vocales Dra. Edith Agüero y Dr. Gustavo Díaz.
Testimonio de la víctima
En la primera jornada, declaró la víctima y denunciante, quien relató que el acusado es su tío. Explicó que el día del hecho, el imputado ingresó a su casa ya que vivía enfrente y, tras entablar una conversación, comenzó a tocarla de manera indebida para luego abusarla sexualmente.
La joven detalló que Ruben D. M. la amenazaba para que no denunciara, advirtiéndole que «nadie le creería». Reveló que los abusos fueron reiterados, extendiéndose hasta el año 2019, cuando el acusado la interceptó en la calle, la obligó a subir a su moto bajo amenazas contra su hijo y la llevó a un descampado para volver a agredirla.
Con lágrimas, la víctima relató que, incluso después de realizar la denuncia, el acusado se burló de ella al cruzársela en la vía pública. Sobre la demora en denunciar, explicó que no lo hizo antes por la presencia de su padre (hermano del imputado), pero que al contárselo a su tía, recibió apoyo para iniciar acciones legales.
La abuela de la víctima confirma el hostigamiento
Como segundo testigo, declaró la abuela de la víctima, quien confirmó que el acusado es su yerno (esposo de su hija). Relató que no frecuentaba la casa de su hija por el ambiente familiar conflictivo, pero sabía que, en sus ausencias, sus nietas quedaban solas.
Narró un episodio en el que el imputado se presentó encapuchado en la puerta de la casa después de que las jóvenes se negaran a abrirle. Además, confirmó que tenía conocimiento de los abusos, aunque la víctima se lo contó mucho después.
Expresó su preocupación por el estado psicológico de su nieta, quien siente que «la sociedad la juzga» y que algunos familiares la trataron mal. Sin embargo, afirmó con firmeza: «Ella sabe que se hará justicia».
Según la investigación, los delitos habrían comenzado en 2005, cuando la víctima tenía apenas 11 años. En esa ocasión, el imputado habría ingresado de manera violenta de noche a la casa de los abuelos donde la joven vivía con su hermana para cometer el primer abuso.
El juicio continuará con más testimonios y pruebas en las próximas audiencias, mientras la justicia riojana busca esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad del acusado.