
La Cámara de Diputados de la Provincia dará tratamiento a un pedido de juicio político en contra del actual presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, Claudio Anna. En este sentido, el abogado Emilio Pagotto, que inicio el pedido en la Legislatura, expresó, en El Expendiente, que solicitó formalmente que la Cámara de Diputados inicie un proceso de juicio político Anna, por presunto mal desempeño en sus funciones. Sostuvo que “la situación es muy delicada” y pidió que se investigue lo que calificó como «una crisis terminal del Poder Judicial riojano».
“Yo he denunciado cosas muy graves que están ocurriendo en el Poder Judicial. Y por suerte, hace unas horas, una jueza de esta provincia se animó a hablar públicamente. Digo jueza, porque se trata de una mujer, y muchos legisladores se llenan la boca hablando de perspectiva de género, incluso el gobernador. Sin embargo, acá hay una magistrada que se animó a decir que sufre violencia por parte del presidente del Tribunal”, expresó.
Se refería a la jueza Karina Cabral, la magistrada del caso Zoe, quien en declaraciones públicas afirmó haber sido víctima de presiones por parte del doctor Anna y su entorno. “Ella dijo que quiso ser cauta, porque esto tomó estado público con el pedido de juicio político. Pero lo que está diciendo es muy grave: que fue presionada para fallar en un determinado sentido y que resistió esas presiones. Es decir, está denunciando un apriete directo del presidente del TSJ”, insistió Pagotto.
Para el abogado, esto no es un hecho aislado. “No es solo Anna. Hay una práctica instalada dentro del Tribunal. Y lejos de frenar estos comportamientos, sus pares lo avalan, lo celebran”, disparó.
Además, Pagotto criticó al vocal Luis Brizuela y a otros miembros del tribunal, a quienes acusó de “pobonear” en vez de actuar ante las denuncias. También mencionó la actitud del juez Anna en casos sensibles: “Les decía a las Madres del Dolor que busquen a una abogada determinada, la señora Calvo. ¿Cómo puede un juez del TSJ sugerirle a víctimas a qué abogada contratar? ¿Cómo puede funcionar el Poder Judicial en esos términos?”, se preguntó.
Sobre la jueza Cabral, destacó su valentía al hablar públicamente, pero alertó sobre su situación personal: “Es una mujer que tiene miedo, y así lo dijo. Contó que ha sido víctima de una campaña de desprestigio, que se la ha llamado ‘abogada estrella’ o se la vinculó con casos graves de forma malintencionada. Lo que denuncia es violencia institucional y de género”, subrayó.
Pagotto sostuvo que no solo Cabral debe ser escuchada. “Yo pedí que se cite a declarar a nueve magistrados. Lo que pasó con ella es gravísimo, pero no es la única. Hay muchas personas que han sufrido aprietes para fallar de determinada manera. Eso tiene que salir a la luz”.
“Los legisladores tienen ahora una responsabilidad. Pueden elegir entre investigar estos hechos o encubrir a quienes ejercen violencia y corrupción dentro del Poder Judicial. No estoy pidiendo que lo destituyan ya, pido que se investigue», sostuvo el letrado
Qué dijo Cabral
En declaraciones a Medios Rioja, la jueza Karina Cabral rompió el silencio. Confirmó haber sido víctima de hostigamiento por parte del magistrado (Anna) y aseguró que está dispuesta a declarar como testigo si se inicia el proceso.
La denuncia fue impulsada por el abogado Emilio Pagotto, quien entre los argumentos incluyó el supuesto maltrato de Anna hacia la jueza Cabral. Consultada por este medio, la magistrada confirmó haber escuchado las declaraciones de Pagotto y reconoció: “Sí, me he sentido hostigada por el doctor Anna”.
«Me siento en la obligación de responder porque se han hecho acusaciones en mi contra que afectan mi nombre y honor. Siento que estoy en una situación de asimetría frente al presidente del TSJ. Quiero ser prudente. Todo lo que tenga que decir lo voy a declarar en el marco de un eventual juicio político. Allí pediré las medidas de protección que correspondan, porque me siento en riesgo como posible testigo principal”, dijo Cabral.
Al ser consultada sobre cómo es trabajar en un clima laboral así, Cabral fue clara: “Es muy difícil. No hay recursos, ni apoyo, ni colaboración. Hay presión constante. Sumado al enorme volumen de causas que manejamos en la Cámara Penal, es agotador tener que abstraerse de ese contexto y concentrarse en causas que verdaderamente merecen atención, como el caso Zoe”.
Cabral reveló que el accionar del presidente del TSJ no solo la afecta a ella: “Es algo que se comenta entre varios jueces. Hay un conocimiento generalizado de estas prácticas, pero nadie puede decir nada. No es fácil trabajar así”.
Cuando se le preguntó por qué no denunció antes, respondió: “No correspondía hacerlo público. Sí hablé informalmente con miembros del Tribunal Superior, pero nunca recibí apoyo ni respuestas. Estoy sometida a la autoridad de las mismas personas que deberían intervenir».
La jueza sostuvo que no hará una presentación formal propia: “No voy a hacer una denuncia individual porque decidí enfocarme en las causas judiciales que requieren mi atención. Pero si se inicia el juicio político y me llaman como testigo, voy a ir y voy a decir la verdad”.