
En 2024, 247 personas murieron víctimas de violencia de género en la Argentina: 228 fueron víctimas directas de femicidio y 19 fueron víctimas de femicidio vinculado, es decir, personas, muchas veces niños y niñas, asesinadas en un contexto de femicidio. El dato surge del Registro Nacional de Femicidios de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Desde el año 2015, elabora un registro de datos estadísticos de las causas judiciales en las que se investigan muertes violentas de mujeres cis y de mujeres trans/travestis por razones de género. Para llevar adelante esta tarea, la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (OM-CSJN), junto con todas las jurisdicciones del país, quienes aportan la información relativa a las causas judiciales, las víctimas y los sujetos activos de femicidio, construyen de forma federal el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA).
En el año 2024 en todo el país, el promedio de edad de las víctimas directas de femicidio al momento del hecho fue de 40,9 años, esto implica que subió en 2,6 años el promedio de edad respecto de 2023, que fue de 38,3 años. En cuanto a su distribución por grupo etario, se observa que 19 eran niñas y adolescentes (de 0 a 17 años), lo que representa el 8% del total, siendo 9 de ellas menores de 13 años. Luego, entre los 18 y 24 años, se encuentra el 12% de las víctimas. Por su parte, el 22% tenía entre 25 y 34 años, siendo este rango etario el más frecuente, mientras que el 18% tenía entre 35 y 44 años. Finalmente, el 20% tenía entre 45 y 59 años, y el 17% tenía 60 años o más al momento del hecho. No se obtuvo información de la edad de 7 víctimas directas de femicidio, lo que representa el 3%.
El 91% de las víctimas directas de femicidio era de nacionalidad argentina con 207 casos, mientras que 14 víctimas directas (6%) eran de origen extranjero: 3 bolivianas, 1 chilena, 1 ecuatoriana, 1 española, 7 paraguayas y 1 uruguaya. Finalmente, para 7 víctimas directas no se informó este dato (3%). En cuanto a las condiciones de interseccionalidad, al menos 76 víctimas presentaban alguna de ellas, esto es, el 33% del total. Al respecto, al menos 14 víctimas directas de femicidio eran migrantes internacionales. Luego, al menos 8 migrantes interprovinciales y otras 3 migrantes intraprovinciales.
Al menos 5 víctimas directas de femicidio tenían algún tipo de discapacidad, 3 se encontraban embarazadas al momento del hecho y 3 eran lesbianas/bisexuales. Además, 12 víctimas se encontraban en situación de prostitución, 2 estaban en situación de calle y 2 eran indígenas o descendientes de pueblos indígenas u originarios: 1 a la comunidad Wichí Betania y otra a la comunidad aborigen El Cóndor. A su vez, 4 víctimas presentaban problemáticas de salud mental y 29 tenían, por su parte, consumo problemático de sustancias. Finalmente, en 18 casos se reportó otra interseccionalidad: 1 con dependencia económica del sujeto activo, 1 era una mujer rural, 1 pertenecía a la etnia gitana y 15 se encontraban en situación de vulnerabilidad social.
Se reportó que, al momento del hecho, al menos 96 víctimas directas de femicidio tenían a cargo a 204 niñas, niños o adolescentes (de 0 a 17 años de edad), 4 de ellas/os con algún tipo de discapacidad. Por su parte, 118 víctimas directas no tenían niñas, niños o adolescentes menores de 18 años a cargo y no hay datos al respecto para 14 víctimas directas de femicidio.
El el 86% (219 de 254) de los casos, la víctima directa de femicidio tenía vínculo previo con el sujeto activo: en el 54% eran parejas, ex parejas o tenían otro tipo de relaciónsexo-afectiva; en el 16% eran familiares, y en el 16% tenían otro tipo de vínculo. Luego, en el 9% eran desconocidos entre sí (sin vínculo previo), y en el 5% restante no hay datos al respecto, teniendo en cuenta que a la fecha de corte, 11 sujetos activos no habían sido identificados y en otros casos no se contaba con ese dato.
Con relación a los hechos previos de violencia de género, surge que 42 víctimas directas de femicidio habían efectuado denuncias formales contra los sujetos activos, esto es, en el 17% del total de vínculos. Además, en al menos 80 vínculos (31%) se relevaron hechos previos de violencia de género que surgen por otros medios a partir de la revisión de las causas judiciales, pero que no habían sido denunciados formalmente. En consonancia con lo expuesto, se informó que de las 42 víctimas directas de femicidio que habían realizado denuncias formales contra los sujetos activos, 21 habían obtenido algún tipo de medida de protección: 10 estaban vigentes, 9 vencidas, 1 tenía tanto medidas vigentes como vencidas y 1 tenía tanto medidas vencidas como solicitadas no otorgadas. Además, 1víctima había solicitado medidas que no le habían sido oportunamente otorgadas. Para los restantes 20 casos no se cuenta con datos al respecto. De las 186 víctimas que no habían realizado denuncias, 61 no habían solicitado medidas de protección.