
En una extensa exposición, el conocido consultor político expuso su análisis sobre la actualidad del(todavía) fenómeno Milei en conjunción con la estabilidad, Cristina Fernández, el peronismo y las expectativas sobre el futuro inmediato. A continuación, un extracto de lo argumentado por Giacobbe en el Consejo Empresario de Entre Ríos, que considero, no es un análisis más, sino que aporta visión original sobre el proceso político y social de la Argentina.
El fenómeno de apoyo a Javier Milei no responde únicamente a niveles de educación, sino también a factores generacionales. Se trata, en su mayoría, de varones menores de 30 años. En Argentina, es relativamente fácil decir “soy liberal” o “soy libertario”, incluso apoyar el ajuste económico. Esto se debe a que muchos de los jóvenes que apoyan a Milei, económicamente dependen de sus padres. Es un dato concreto: el 80% de los menores de 30 años vive con su familia. Por eso, no resulta tan complejo decir “yo me banco el dolor del ajuste”, si son los padres quienes pagan la luz y el gas.
Pero también son los que comprenden con claridad que las generaciones mayores de 50 años —las que han ocupado el poder— transformaron un país con un 75% de clase media en uno con un 60% de pobreza. Por eso, aunque nos guste o no, resulta comprensible que muchos jóvenes hayan querido construir un “caballo de Troya” cargado de dinamita para hacerlo estallar dentro del sistema político. En términos políticos, el ascenso de Milei se asemeja mucho más al de Kirchner que al de cualquier otro presidente desde el regreso de la democracia. Ambos comienzan con un núcleo de apoyo joven, sólido y entusiasta, pero con un respaldo que, en sus comienzos, no alcanza para sostener el poder por sí solo.
Los varones menores de 30 años ven en Milei una bandera. Para este sector, Milei representa una causa; lo defienden desde la razón, pero también desde el cinismo, porque ellos mismos lo gestaron, lo impulsaron y lo instalaron en la política. Ahora bien, ese 30% de apoyo no era suficiente para ganar. Milei perdió las elecciones generales frente a Sergio Massa, quien obtuvo un 38% de los votos. Para llegar al poder, necesitó un aliado: el 25% restante del electorado. Ese 25% votó mayoritariamente a Juntos por el Cambio, preferentemente a Patricia Bullrich, y proviene de un universo completamente distinto al del núcleo duro libertario. ¿Por qué apoyaron a Milei recién en la segunda vuelta? Porque le dijeron que no en las PASO, le dijeron que no en la elección general, y solo le dijeron que sí cuando debieron elegir entre él y Massa. No es lo mismo.
Así, ambos grupos terminaron unidos en la segunda vuelta, pero no llegaron por los mismos caminos ni compartieron el mismo proceso de decisión. Estamos hablando de dos públicos muy diferentes. Sin embargo, ambos sectores —jóvenes y jubilados— hoy siguen acompañando a Milei. Es cierto: por ahora están juntos. Pero es clave entender que llegaron al mismo “producto” político por caminos distintos y por razones distintas. Esto no es un detalle menor. Si la situación se torna crítica y se produce un proceso de descomposición social o política, ambos sectores se van a descomponer a ritmos distintos, y con síntomas distintos. Esto no hay que perderlo nunca de vista.
El progresismo
Ahora bien, falta mencionar a un tercer grupo: ese 45% que llamo “progresismo” para evitar entrar en el debate más amplio sobre si es peronismo o kirchnerismo. Este sector se ubica en un lugar completamente distinto respecto a los otros dos. Del total de ese 45%, aproximadamente un 35% es público estrictamente vinculado a Cristina Kirchner. Después hay un 5% que se identifica con posiciones más a la izquierda, y el resto rechaza el neoliberalismo por encima de cualquier otra cosa.
El núcleo kirchnerista más fiel reacciona ante Cristina como los perros de Pavlov: ella suena la campanita y ellos responden. Es un vínculo de estímulo-respuesta casi automático. Hace tiempo que no vemos una relación tan directa entre un líder y una parte de la población. Para encontrar algo similar, probablemente tengamos que remontarnos a Juan Domingo Perón. Para algunos, es una bandera. Para otros, apenas una circunstancia. Pero para esta gente, Milei representa la suma de todos los males: es el neoliberalismo, la embajada de Estados Unidos, Magnetto (Clarin), los militares, Menem, Cavallo, y hasta el complot de los templarios, los masones, los Illuminati, los reptilianos y los extraterrestres… que, como todos sabemos, construyeron las pirámides de Egipto. Nunca lo van a querer. No le van a conceder nada. Lo descalifican desde antes de que se sentara en el sillón presidencial. Del otro lado, también hay quienes piensan que Cristina es comunista. ¿En serio me están diciendo que Cristina es comunista?
¿Qué es la estabilidad?
Lo que voy a tratar de explicar es algo que incluso podríamos decir que es anticomercial, porque —seamos sinceros— los consultores funcionamos mejor cuando vendemos en la inestabilidad. Miremos el caso de Javier Milei. Cuando asumió, tenía 50 puntos de imagen positiva. Subió un poco: 52, 53, incluso llegó a tocar los 59. Después empezó a bajar: cuatro meses en caída, 50, 45… Este mes: 45. Eso es estable. Sin embargo, lo que sentimos desde que asumió fue un sacudón tras otro. Lo vivimos al recontrapalo. Un día aparece el caso de Libra, otro día gobierna por decreto. Se va de viaje y todos me llaman para preguntarme: —»Jorge, ¿esto se va a la mierda?» Y yo les digo: —»No.» Al rato, sale del cepo… y no pasa nada. Entonces me vuelven a llamar: —»Che, Jorge, ¿es el mejor presidente?» Y después cae la inflación, y el tipo le pega un cachetazo que la deja tirada en el suelo. —»Sube, baja, ¿qué pasa?» —»No pasa nada.» La cosa está mucho más estable de lo que creemos. ¿Por qué nos parece inestable, entonces? Porque hay dos conversaciones sociales completamente distintas. Una es chiquita pero muy ruidosa. Es la conversación de la política, de los medios masivos, de los medios no tradicionales, de las redes sociales. Es la conversación donde están todos los anormales consumidores de política. Esa pequeña burbuja está dominada por los maníacos y los depresivos. Es decir, por los maníacos aquellos que creen que Milei es el mejor presidente de los 200 años de la Argentina y también de los 300 años del virreinato del Río de la Plata. Y por los depresivos que creen que Milei es el mayor hijo de p… de toda la historia del universo y que es un hombre intrínsecamente perverso que viene a destruir todo por maldad.
Entonces. ¿Qué lo sostiene así?
Lo sostienen básicamente dos cosas. Primero la inflación esto es claro esto es muy muy claro. Miren esto datos en toda la Argentina abril del 2025, el 34% creyendo que Milei la gestiona muy bien y 22%creyendo que la gestiona bien ¿cuánto suma? suma el 55 de la segunda vuelta ¿sí o no? Y el 14% cree que la está gestionando mal y el 29% cree que la está gestionando muy mal ¿cuánto suma de este lado? entonces tenemos a las y a los viejos meados. Entonces la gente está en la misma posición con algunos matices hacia adentro pero claramente unos de un lado de la frontera y otros del otro lado de la frontera esto no cambia, no cambia. Lo otro que sostiene a Milei es la imagen de Cristina. En octubre del 2024 en el gráfico de imagen Milei cae durante 4 meses de 59 a 42 puntos. ¿Qué es lo que estaba pasando? que Cristina estaba sin hablar. Un día se trenzan en Twitter y entonces el público que tiene fobia sobre Cristina se vuelve a exaltar y Milei vuelve a subir en ese momento. Nosotros preguntamos ¿qué te produce la reaparición mediática de Cristina? y el 48% dice «Me irrita.» 25% dice «Me entusiasma” y otros que se están haciendo los disimulados, pero son filo kirchneristas» dicen «Me da igual.» Pero claramente Cristina produce algo muy fuerte sobre el 50% del electorado argentino.
Esto lo tenemos que definir para tratar de entender el comportamiento que no es disgusto, es fobia y es distinto porque dependiendo de la emocionalidad que me produzca una persona yo voy a reaccionar. No es ideológico y no es racional el comportamiento político que tenemos. Es emocional, absolutamente emocional. El sentimiento negativo hacia Cristina es un poquito más grande, pero es el mismo resultado que la segunda vuelta electoral y esto es una gran noticia para los dos porque generan una gran polaridad y se mastican todo el mercado electoral.
Macri, Villaroel, Karina y el tacho de basura
¿Y quién paga el pato? con cariño lo digo ¿Quién quedó, como decía mi abuela, culo al norte? Mauricio Macri que ya ni siquiera lo odian y esto es un quilombo en política de verdad porque hace 4 años atrás Macri ocupaba el lugar de la herramienta del antikirchnerista del que partía de la fobia mayor esto es lo que está pasando: un reemplazo tecnológico.
También Victoria Villarruel con 25 puntos de imagen positiva y 27 de regular. Villarruel que durante todos los primeros meses largos del gobierno de Milei tuvo la misma imagen positiva que él o un poquito más y cuando él la empezó a atacar su imagen positiva empezó a bajar. Milei le dijo a su público ódienla y la gente dejó de quererla, pero no la puso en negativa la puso en regular. ¿para qué sacas algo de la heladera y lo subís al freezer? para usarlo después en una de esas la necesitas…
¿Y Karina Milei? 21% de imagen positiva 20% de imagen regular. Pero Karina ya se convierte en una pieza muy importante para un esquema argentino que es lo que los psicólogos denominan “tacho de basura”, es decir la pieza necesaria para que los que aman a Milei puedan depositar todo lo negativo en una tercera persona y proteger la idealización, en realidad la segunda fase de la idealización.
Por ejemplo, te enamoras de una persona y en ese momento necesitas idealizar tu objeto de deseo y todo el entorno entonces tu suegra es fantástica tu suegro es maravilloso también los hermanos son desopilantes, los asados son encantadores
La segunda fase de esa idealización comienza cuando lo que se resquebraja no es tu pareja, sino que se empieza a resquebrajar el entorno. Entonces ya tu suegra es una bruja, tu suegro es un culiado y tus cuñados y ya no vas a los asados porque vas a jugar a la pelota. O sea, primero paga el entorno
Y esto ya empezó a pasar. Se llama Karina Milei y ella le arrastra las marcas y lo hace bien. Se lleva lo malo: la gente que necesita proteger a Milei dice «Libra es un problema de Karina”.
Por su parte Mauricio Macri hoy está teniendo 18 puntos de imagen positiva y 28 puntos de imagen regular. Siempre da 50 siempre. Es el mismo público, son todos productos de la misma laguna de gente que ya intentó esto hace 6 años y ahora lo vuelve a intentar
Pero… ojos muchachos
Porque si somos el mismo público podemos tener el mismo comportamiento y el comportamiento con Macri fue bastante claro, lo votaron para las presidenciales. Macri dijo «Ay Dios! estoy muy débil, me tienen que dar también una legislativa.» Lo votaron para las legislativas y después se hincharon las pelotas y le soltaron la mano. Es el mismo público que puede tener el mismo comportamiento. Por eso es más importante entender el comportamiento que cuánto miden las cosas hoy.
En el otro costado del ring Cristina Kirchner mide 27% de imagen positiva y 13% de regular, pero hay una parte que se pone reticente a mostrarse porque estuvieron muy perdidos, deprimidos, porque estuvieron cacheteados porque el progresista de a pie no entiende cómo dos hermanitos y cuatro perros llegaron a la Casa Rosada y nadie los pudo parar y tampoco cómo un tipo puede decirle a la inflación «Vení que yo te cacheteo y te dejo acostada. “Y lo hizo. En tanto Axel Kicillof sigue midiendo 31 puntos de imagen positiva y ocho regular. Mide siempre lo mismo ese espacio escondidos o no escondidos: Kicillof midiendo más que Cristina desde que Milei es presidente. Y otro datazo todos los meses, ¡todos los meses! Kicillof midiendo un poquito más que Cristina en cualquier distrito donde lo midas y si lo medis en imágenes te da igual y si lo medis en intención de voto enfrentados entre ellos también. Precisamente eso es lo que terminó de desatar el conflicto: que hay un público progresista que reconoce a Cristina porque está emocionalmente vinculado con ella pero que entiende perfectamente que se necesita una renovación y esa renovación estaría bien para ellos.
Ahora, Buenos Aires
Y… no está pasando nada nuevo en la provincia de Buenos Aires. La Libertad Avanza está alcanzando también más o menos los 40puntos 38 39 40, dependiendo el mes. Juntos por el Cambio ganó la elección de hace 4 años con el 38%. el cristinismo está más arriba, por supuesto, que en lo nacional creciendo, ahora 35%. O sea, va a terminar en una elección muy parecida a lo que vimos donde uno de los dos le va a ganar al otro por dos puntos por tres puntos y en términos estadísticos y de procesos sociales es exactamente lo mismo que gane uno que gane el otro. Sé que en términos simbólicos no es así, pero la verdad que algo esté 1% arriba del otro no significa gran cosa. Lo único que significa es un gran reemplazo estas elecciones con todo lo agotador que van a ser van a ser estas elecciones, muy al pedo muy al pedo. La suerte de Milei no va a estar zanjada por cuántos diputados y por cuántos senadores tenga. Va a estar zanjada por otra cosa.
Lo cierto es que estas elecciones van a ser un gran esfuerzo solamente de un blanqueo de capital político donde lo importante de la discusión es esta ¿Cuál es el espacio político que puede frenar al kirchnerismo y al peronismo? 47%dice que es La Libertad Avanza, 8% dice que es el Pro y 39% dice que ninguno. Suspenso. Y piedra libre para los kirchneristas que no me quieren contestar intención de voto, pero si me contestan esta pregunta. Para Milei, lo otro puede venir después y qué es el crecimiento de la ansiedad de su propio público de decirle: «Flaco, te senté en la Casa Rosada, después te di la elección de medio término que me pediste porque estabas muy muy flojito de papeles, porque estás muy débil, porque la lloraste un poco, ahora que venga la buena, ahora que venga la reactivación económica y en una de esas la reactivación económica no viene tan rápido como se espera. Porque las expectativas sobre la inflación marcan que 26% del electorado dice que se va acelerar mucho por encima del 6% mensual en lo que resta del año ¿es análisis o es deseo? el 15% dice que se va a acelerar un poquito por arriba del4% ; el 28% dice que se va a mantener cerca del 2% mensual y 21% dice que va abajar hasta el 1% mensual Fíjense que dentro del público de Milei hay uno un poco más prudente que él mismo, muy probablemente sean los viejos meados que tienen alguna experiencia en esto.
Terminando: lo que realmente puede jaquear a Javier Milei todavía no nació, va a nacer va a empezar a nacer el día que se empiece a descomponer su opinión pública, cuando la gente que hoy le sostiene la mano ponga un pie más allá de la frontera de dolor tolerable. Entonces la política va a estar lista para poner un producto en la góndola. –