
Esteban Carrizo, secretario general del Sindicato de Trabajadores Viales expresó su preocupación ante la inminente posibilidad de que el Gobierno nacional disuelva Vialidad Nacional mediante un decreto presidencial.
«La verdad que la situación es muy delicada”, señaló Carrizo. “Lo que hasta ahora eran amenazas, ahora parecen convertirse en certezas. Se habla de la disolución total de Vialidad Nacional, lo que dejaría sin trabajo a miles de trabajadores en todo el país y sin mantenimiento las rutas nacionales”.
En el caso de La Rioja, la medida tendría un impacto directo sobre unos 160 trabajadores, la mayoría de ellos contratados. “Son justamente estos compañeros los que se verían más afectados, ya que quedarían directamente sin trabajo. El personal de planta permanente, según trascendidos, pasaría a disponibilidad”, explicó.
Carrizo denunció además que el sector viene siendo desfinanciado desde hace más de un año, sin previsiones ni presupuesto asignado para llevar a cabo tareas esenciales como el mantenimiento y conservación de los caminos. “Estamos en una situación crítica. No hay fondos, no hay planificación y no hay información oficial. La incertidumbre es total”, remarcó.
El dirigente sindical también advirtió sobre el posible avance del decreto en los próximos días. “Como ahora se terminan las facultades delegadas, el día 8 ya vencen los plazos. Nos quedan 72 horas hábiles para saber si esto finalmente se firma o no. Lo grave es que ni desde el gobierno ni desde la administración nacional de Vialidad hay información. Estamos en la más absoluta incertidumbre”, lamentó.
Desde el sindicato, se evalúan acciones gremiales y legales para frenar una decisión que, de concretarse, significaría un retroceso sin precedentes en materia de infraestructura y empleo estatal. “El golpe de gracia está cerca, pero no vamos a bajar los brazos”, concluyó Carrizo.