
A casi un mes del hallazgo sin vida de Marí Inés «Nené» Quintero, la mujer de 61 años desaparecida durante 19 días y luego encontrada en un descampado, su familia continúa exigiendo respuestas claras y una investigación seria. La abogada Ruth Borda, representante legal de la familia, denunció importantes irregularidades en la causa y alertó sobre elementos clave que aún no fueron incorporados al expediente judicial.
En declaraciones a Radio La Red La Rioja, Borda subrayó que el caso presenta múltiples vacíos que impiden cerrar con certeza la hipótesis de un suicidio. “Todos dicen que fue un suicidio, pero faltan pruebas esenciales: las fotos de la autopsia, el informe final, los registros de búsqueda y las declaraciones de las hermanas de Nené”, detalló. También destacó que se omitieron imágenes de cámaras vecinales y el testimonio de una vecina que recientemente aportó un nuevo elemento desde la escena del hallazgo.
La abogada enumeró varias inconsistencias que dificultan reconstruir lo ocurrido:
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Falta de documentación clave, como fotografías del levantamiento del cuerpo y el informe forense completo.
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Ausencia de registros de búsqueda (uso de drones, participación de canes, diario de rastrillaje).
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Testimonios no incorporados de las hermanas de Nené, quienes hablaron por más de una hora con la policía.
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Audios de conversaciones recientes entre Nené y su familia que no figuran en el expediente.
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Lavado de la vivienda y de una camioneta relacionada con un detenido, antes de ser peritados.
Además, Borda criticó la demora en activar el protocolo de búsqueda: “Se esperaron cuatro días para usar el botón de búsqueda, cuando la normativa indica actuar en las primeras 48 horas”.
Dudas sobre la escena y la fecha de muerte
El certificado de defunción indica que Nené habría fallecido el mismo día de su desaparición (8 de mayo), lo que plantea interrogantes sobre cómo se determinó esa fecha con tanta exactitud casi tres semanas después. “¿Cómo sabían que murió ese día si no había pruebas suficientes?”, cuestionó la familia.
La escena del hallazgo también está bajo sospecha. En los últimos días, una vecina alertó sobre un nuevo elemento en el descampado, que fue fotografiado y entregado a la querella. Según Borda, si el levantamiento de pruebas hubiera sido completo, ese objeto no debería haber quedado allí. La defensa ya pidió su retiro y análisis pericial.
“La familia tiene muchísimas dudas de lo que pasó con doña Nené. No vamos a permitir que se cierre la causa como si nada hubiera pasado”, enfatizó la abogada. Añadió que la intención de los querellantes no es entorpecer la labor judicial, sino garantizar que la investigación se realice con rigurosidad, incorporando pericias independientes y tecnología forense.