
La crisis en el sector de taxis y remises sigue profundizándose en la capital riojana. Juan Carlos De Leonardi, titular de Remises La Rioja, reveló que de los 750 vehículos habilitados por el municipio, hoy no circulan más de 400 o 500, lo que refleja una preocupante merma en la actividad.
“La situación está complicada”, admitió De Leonardi en diálogo con Radio La Red La Rioja, y remarcó que la falta de controles y la competencia de Uber agravan aún más la problemática: “No se sabe cuántos autos siguen trabajando como remises y cuántos lo hacen como Uber. Ni siquiera se controla si están en condiciones”, aseguró.
El dirigente recordó que la última actualización de tarifas fue en abril, pero que, pese al aumento de costos y la inflación acumulada, no ven viable solicitar un aumento inmediato: “No creo que estemos en condiciones de pedir un aumento ahora porque sería perjudicial para el mismo sector, pero en algún momento se va a tener que dar”.
Actualmente, la bajada de bandera se mantiene en $1.000 y la ficha en $100, mientras que la tarifa nocturna es de $1.200 con ficha de $120.
De Leonardi también cuestionó la falta de aportes de Uber a la provincia: “Todo lo que recauda Uber no queda absolutamente nada en La Rioja. No pagan tasas ni contribuciones y no tienen oficina local”, denunció.
El sector confía en que, una vez terminado el receso invernal, la reactivación de las clases y la administración pública ayude a recuperar algo de movimiento, pero advierten que, sin mayores controles y apoyo, la cantidad de remises en la calle podría seguir cayendo.