
José Rosas, secretario de Turismo provincial, advirtió sobre la fuerte baja en la actividad turística durante esta temporada de invierno. La ocupación hotelera cayó 40 puntos en comparación con 2023, y la crisis económica es el factor principal.
En plena temporada invernal, uno de los momentos históricamente más fuertes para el turismo en el norte argentino, La Rioja enfrenta una significativa caída en la llegada de visitantes. Así lo confirmó José Rosas, secretario de Turismo de la provincia, quien señaló que “hoy apenas llegamos al 50% de ocupación hotelera, cuando el año pasado superamos el 90%”.
Rosas explicó que el turismo nacional atraviesa una etapa crítica, y que la situación económica está afectando directamente a la capacidad de las familias para viajar. “Hay gente que hoy tiene que elegir entre llenar la heladera o salir a hacer turismo”, expresó.
Entre los principales factores que encarecen los viajes se destaca el aumento del precio del combustible. “Hace un año y medio el litro costaba entre 300 y 400 pesos. Hoy está en 1.300. Eso hace que solo el traslado desde Buenos Aires ya represente un costo muy alto para quienes desean visitar nuestra provincia”, explicó Rosas.
A pesar de la caída generalizada, La Rioja aún se mantiene por encima de la media nacional en recepción de turistas. “Somos una de las provincias más elegidas en este contexto tan difícil. Y eso también tiene que ver con decisiones de política pública: hemos sostenido las tarifas y mantenido valores similares a los de años anteriores”, destacó el funcionario.
Desde la Secretaría de Turismo valoran el compromiso de los operadores locales, pero reconocen que la situación es compleja. “Es un sector en depresión. Aun con una temporada aceptable, la preocupación es grande. Nos mantenemos en alerta, porque el turismo es una política de Estado para esta gestión”, concluyó Rosas.