
Pablo Cortese presentó su renuncia este lunes a la presidencia del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en medio de un conflicto institucional dentro del organismo y de una disputa comercial entre laboratorios veterinarios por la importación de vacunas contra la fiebre aftosa.
Con 33 años de trayectoria en el ente sanitario, Cortese había asumido la conducción del Senasa con la llegada del gobierno de Javier Milei. Por el momento, no se conoce quién ocupará su lugar.
Según fuentes cercanas al funcionario, la decisión de dar un paso al costado estuvo motivada por las tensiones internas que desató la desregulación del ingreso de vacunas antiaftosa provenientes de Brasil. La situación derivó en un enfrentamiento entre dos laboratorios de peso en el sector. “Se cansó. Es un técnico, no un político”, indicaron allegados al ahora exfuncionario. Cortese comenzó su carrera en el organismo en 1992 como monitoreador de frutas cítricas y no se descarta que continúe en el sector privado.
El conflicto se intensificó a mediados de julio, cuando el laboratorio Biogénesis Bagó envió una carta documento a Cortese y una intimación al secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, solicitando información sobre la aprobación del ingreso de 8300 dosis de la vacuna “Ourovac Aftosa Biv”, elaborada por el laboratorio brasileño Ourofino Saúde Animal e importada por la firma Tecnovax SA. La disputa se da en un contexto de flexibilización de las restricciones a la importación, medida que ha generado resistencias dentro del sector.
Fuente: La Nación.