El autor de "Las venas abiertas de América Latina" falleció hoy en el sanatorio Casmu de su ciudad natal luego de una larga enfermedad por la que se encontraba internado en la capital uruguaya, informaron a Télam allegados a la familia.
Con un ideario de izquierda que lo llevó desde muy joven a recorrer los poblados de su patria como integrante de la juventud socialista, el autor de "Memoria del fuego" -donde hace una recuperación de las raíces indigenistas- y "Las venas abiertas de América Latina" -dos de sus libros más famosos, traducidos a varios idiomas- desbordó ampliamente los límites de la literatura.
Cronista de su tiempo, Galeano mantuvo a lo largo de toda su vida, su denuncia contra todo tipo de injusticias, incluso en el nuevo siglo hizo suyas las consignas ecologistas para frenar el deterioro del planeta y no titubeó en denunciar a las pasteras que contaminan las aguas en su querido país.
Para él siempre fue importante la recuperación del pasado pero también el futuro, la incertidumbre frente a un mundo donde se enseñorea la pobreza, sumado al tema de las grandes migraciones de personas en el continente que deambulan sin rumbo fijo, expulsadas de sus lugares de origen.
Cronista de su tiempo, Galeano mantuvo a lo largo de toda su vida, su denuncia contra todo tipo de injusticias
La visión de una América Latina unida frente a la adversidad, fue una señal de esperanza y se vio reflejada en su narrativa que se remonta a títulos como "Los días siguientes" (1963), los relatos de "Vagamundo" (1973), ""El libro de los abrazos" (1989), "Patas arriba. La escuela del mundo al revés" (1998) y una carta al futuro -escrita en 2011- que sintetiza sus anhelos.
"Nos estamos quedando sin mundo. Los violentos lo patean, como si fuera una pelota. Juegan con él los señores de la guerra, como si fuera una granada de mano; y los voraces lo exprimen, como si fuera un limón. A este paso, me temo, más temprano que tarde el mundo podría no ser más que una piedra muerta girando en el espacio, sin tierra, sin agua, sin aire y sin alma", advierte.
Fuente: Télam