El plan de vuelo presentado por la aerolínea LaMia Corporation había sido observado por una funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Bolivia. Indicó que la autonomía de vuelo no era la adecuada, que faltaba un segundo plan alterno, que el informe fue mal llenado y que era necesario hacer cambios. Lo aprobaron igual.
Se llama Celia Castedo Monasterio y es la funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Bolivia que recibió el plan de vuelo del CP-2933 de LaMia Corporation que se estrelló el pasado lunes en Antioquia, Medellín, acabando con la vida de 71 personas. Y es también la que dio el alerta que el despachante de la aerolínea desestimó.
Fueron cinco las observaciones que le hizo Castedo Monasterio al plan de vuelo que le entregó Alex Quispe, despachante de LaMia y uno de los siete tripulantes fallecidos. Indicó que la autonomía de vuelo no era la adecuada, que faltaba un segundo plan alterno, que el informe había sido mal llenado y que era necesario hacer algunos cambios para que el avión pudiera salir de Viru Viru.
Según publica el diario El Deber de Bolivia, la funcionaria presentó un informe en el que describe sus cuestionamientos y las respuestas que le dio Quispe una hora antes de que partiera el vuelo. La principal observación tuvo que ver con el tiempo de vuelo previsto entre Santa Cruz de la Sierra y el aeropuerto de Medellín: de acuerdo con los documentos, el tiempo estimado en ruta era de 4 horas y 22 minutos, el mismo que se registró para la autonomía de vuelo de la nave. En el informe, Castedo Monasterio cuenta que Quispe le dijo que el capitán del vuelo, Miguel Quiroga (también fallecido en el accidente), le había dado esa información y que el tiempo les alcanzaría. Incluso hay un textual: "No señora Celia, esa autonomía me han pasado, nos alcanza bien… Así nomás lo presento, lo hacemos en menos tiempo, no se preocupe. Es así nomás, tranquila, eso está bien, ahí nomás déjemelo".
Lamentablemente, y pese a la negativa de la funcionaria, este último pedido se cumplió. Y las consecuencias fueron trágicas.
Fuente: Olé