El eje futbolístico. El líder del vestuario. El mejor jugador de Sudamérica. Uno de los mejores del mundo. El dueño de las miradas. El que absorbe todas las presiones. El que eleva la vara de calidad interna. El espejo para los chicos de Inferiores. Todavía Tevez no oficializó su partida y en Boca ya sufren por su ausencia. ¿Hay vida después del 10?
La preocupación se inicia en la cuestión futbolística. Fue el propio Guillermo Barros Schelotto quien admitió públicamente lo obvio. “Es irremplazable”, dijo en voz alta -y explicó más tarde que hasta sería “injusto” que esa tarea recayera en un sólo jugador. Es, en definitiva, un golpazo a la reconstrucción del nuevo Boca: el equipo que terminó líder en el campeonato se formó a su alrededor y brilló él, con los partidos frente a River y Colón como principales exponentes. Pero el daño por su partida no se reduce sólo a lo que pasa los domingos: en un equipo que perdió a dos referentes tras la eliminación con Independiente del Valle (Agustín Orion y Daniel Díaz), la ausencia de Carlitos desnuda también la falta de líderes. Quedarán en el plantel Fernando Gago -quien todavía no renovó su contrato que vence en junio de 2017 y tiene una oferta multimillonaria de China- y Pablo Pérez. “Ese tipo de jugadores no se compran, se construyen día a día a partir de su personalidad y el respeto que le puedan tener sus compañeros. Santiago Vergini tiene las características para ser uno, pero todavía no el tiempo necesario en el club. Saber cómo va a responder el grupo ante las presiones que antes recibía y absorbía Carlos es una incógnita, pero el plantel está sólido como para afrontarlo”, se ilusionó alguien que tiene presencia y voz de peso en el día a día de Casa Amarilla.
Para ocupar el puesto que antes era propiedad exclusiva de Tevez el primer nombre apuntado es el de Ignacio Piatti. Su tiempo en una liga de menor exigencia -la MLS- no sería una traba: en el club consideran que su rendimiento depende más de él que del contexto en el que viene jugando. Y se puede adaptar a los dos tipos de esquema que el cuerpo técnico tiene en consideración. Si la decisión es mantener el 4-3-1-2 que mostró la mejor versión colectiva del año, podría ser el mediapunta detrás de los delanteros. En cambio, si se vuelcan por volver a las fuentes -que no es otra cosa que el regreso de los extremos y el juego por las bandas-, puede ser el que se mueva por la izquierda. Más allá que la prioridad para el mercado de pases sea un arquero y es por el puesto por el que se hará el mayor desembolso económico, la intención de incorporar a alguien de las características del jugador que fue campeón de América con San Lorenzo está tomada. Del plantel actual, sólo Ricardo Centurión tiene similitudes en el juego y la capacidad de cumplir su función…
¿Otras alternativas para reforzar? Pese a que los llamados ofreciendo jugadores no frenaron ni en Nochebuena, el mercado ofrece pocas alternativas potables. Sebastián Blanco es desde hace años una de las debilidades de los mellizos, pero negociar con San Lorenzo no parece ser un buen plan. “Vos no querés que te dirija, ¿no?”, lo chicaneó hace un tiempo Guillermo. El volante le respondió que le gustaría. ¿Será esta vez?
Mientras tanto, el Apache finalizó la fiesta de casamiento de cuatro días en Carmelo (terminó con un día de spa en el Hyatt). Aunque se espera que a su vuelta brinde una conferencia de prensa en el que informe su traspaso al Shanghai Shenhua y los motivos que lo llevaron a irse del club, ya nadie espera un milagro que lo haga cambiar de opinión. “No hay dudas de que se va a China”, afirmó Guillermo Coppola, invitado especial a Uruguay, probablemente al tanto de que el 10 tiene firmado un compromiso de venta. Ni siquiera los diez millones de dólares que ingresarán al club amortizan el golpe recibido. ¿Qué será de Boca sin él?
Fuente: Olé