Pese a la odisea que tuvo que atravesar Atlético Tucumán en Ecuador y que terminó con una victoria, tendrá poco tiempo de festejo ya que el próximo martes deberá abordar un nuevo avión para seguir en carrera en pos de conseguir su pase a la instancia de grupos de la Copa Libertadores .
El Decano volverá a volar a las 21 de este miércoles, cuando suba al avión que lo trasladará desde Quito a Guayaquil. En esa ciudad tendrá una pequeña escala y abordará un vuelo charter que aterrizará en San Miguel de Tucumán a las 6 del jueves. En total, esto significa 3560 kilómetros para su regreso. Si se suma la ida, la cuenta da cuatro vuelos y 7120 km en cinco días.
El próximo martes el plantel viajará hacia Bogotá, Colombia, en la misma empresa de charters que abordó para moverse a Ecuador. Hay dos posibilidades de viaje: salir el martes por la mañana hacía Bogotá (para aprovechar el día de entrenamiento en Colombia) y permanecer allí hasta el miércoles para luego abordar un nuevo avión hacía Cartagena de Indias, donde se jugará el encuentro. El encuentro se jugará en Cartagena ya que el partido se iba a realizar en Barranquilla, pero el estadio está siendo reformado, por lo que la sede debió ser modificada.
La otra opción varía en salir el martes al mediodía, luego de un entrenamiento matutino, hacía Bogotá y quedarse ahí hasta el miércoles por la tarde para entonces sí viajar a Cartagena y asegurarse estar todo el día del partido, jueves, en la ciudad donde disputarán el encuentro.
Cualquiera de las dos opciones significará para el equipo 8574 kilómetros más, en pos de disputar el partido ante Junior , el primer paso en su camino a la fase de grupos de la ansiada Copa Libertadores.
En una semana, el equipo de Atlético Tucumán recorrerá 15695 kilómetros, un esfuerzo que busca la recompensa de seguir haciendo historia. El partido definitorio, la revancha ante Junior el 23 de febrero, se jugará donde empezó todo; en el estadio del Decano.
Por Olivia Díaz Ugalde – Diario La Nación