La familia Sosa es poseedora pacífica, desde hace más de 40 años, de un campo de 14 hectáreas apto para la agricultura, y hace 30 se constituyeron en cooperativa para generar una actividad productiva autónoma y fuentes de empleo genuino.
Por otra parte, la familia figura en el registro de Agricultores Familiares y, a su vez, en el registro de Organizaciones de la Agricultura Familiar, protegidos por la ley nacional 27118, que tiene la adhesión por ley provincial 9812 de La Rioja y que les concede el derecho a prorrogar por tres años la ejecución de embargos judiciales, más cuando en este caso está en trámite un juicio de prescripción adquisitiva no concluido sobre el bien inmueble donde se realiza la actividad productiva y organizativa.
El abogado de la familia Sosa, Gabriel Segovia recordó: “La familia Sosa se constituyó en el lugar y trabajó para el señor Robledo en el año 1974, se establecieron en el lugar y nacieron hijos y nietos. El señor Robledo dejó de ir al lugar, de asistir a la familia y abandonó sus tierras en el año 82, después falleció y todo quedó en la nada”.
“El Banco Nación tenía una hipoteca desde el año 1996, y por inacción del mismo banco pasaron muchos años hasta que en el año 2014 retomó la política de querer ejecutar la hipoteca, y comenzaron a hacer presentaciones espontáneas la familia Sosa, primero con otro abogado, y después conmigo”, afirmó Segovia.
por otra parte, el letrado sostuvo: “La justicia federal entendió que eran terceros no interesados la familia y la cooperativa que venía trabajando en el lugar desde hacía 30 años”, y añadió: “El año pasado iniciamos las acciones de información posesoria porque tenemos cómo demostrar a la justicia federal que esas tierras les corresponden por derecho ya que están viviendo ahí desde hace más de 40 años”.
En ese sentido, Segovia denunció: “Ahora se reactiva la causa de la ejecución hipotecaria ya que hubo una maniobra de mala fe”, y continuó: “El año pasado intenté comunicarme con gerentes del Banco Nación para arreglar un negocio y comprar esta deuda para así dejar de lado esta ejecución hipotecaria, ellos me dieron un valor muy alto, imposible de pagar por parte de esta cooperativa o de la familia Sosa, y surge un sobrino de esta persona que falleció en el año 2000 y compró esta hipoteca, dudosamente, por un precio irrisorio, se vale de esta ejecución para continuar el trámite en vía judicial para ejecutar esta hipoteca”.
En cuanto a la situación actual de las tierras en conflicto, Segovia informó: “Estamos en esta instancia, ellos quieren llegar al fondo pero por una cuestión netamente mercantil, porque lo que quiere hacer es mandar el predio a subasta pública, así que al mejor postor pueda el lograr un beneficio económico”.
“Lo raro es que el Banco Nación haya colaborado para que poniendo un precio irrisorio esta persona la pueda comprar”, apuntó el letrado y adelantó: “Merece una investigación de cómo fue esta transacción y porque cuando nosotros fuimos a hablar al banco no nos dieron esa posibilidad”.
Respecto de las medidas para proteger a la familia que radica y trabaja esas tierras, Segovia expresó: "Estamos analizando las medidas que podemos aplicar ya que por cuestiones procesales debemos ser cautelosos en algunos remedios legales que podemos interponer como defensa, pero por supuesto que aún queda la vía del amparo” y agregó: “Esta familia está constituida como familia agraria en un registro nacional que se ha creado a estos fines para que haya un control y una protección a estas familias en la cual se prohíbe todo tipo de desposesión de tierras a este tipo de familias constituidas a estos fines: están protegidos por esta ley que avala el trabajo agrícola que vienen desarrollando desde hace muchos años. Lograr este antecedente tan importante que ya se dio en la provincia de Jujuy y este sería en el primer caso en La Rioja”.
De la misma manera, el abogado de la familia Sosa detalló: “En esas tierras se produce forraje y cereales para alimentar sus animales, y además para poder subsistir y vender la producción y tienen programadas las cosechas para 4 años más”, y acotó: “El amor con el que trabajan y la fuerza que le pone Adolfo Sosa es lo que me moviliza y no entiendo porque nos trata así la in-justicia”.
“En este reclamo tenemos el acompañamiento del obispo Marcelo Colombo, del Secretario de Derechos Humanos, intendentes y diputados que se están solidarizando con esta cuestión”, dijo Segovia, y concluyó: “No hace falta decir quién es Adolfo Sosa porque lo conocen, aquel hombre que puso la piedra fundacional en la iglesia de Las Maravillas”.