
A cinco años del inicio de la pandemia de COVID-19, el psicólogo Matías Brígido MP 317 reflexionó sobre las secuelas emocionales que persisten en la población. “Si bien algunos individuos han logrado adaptarse y retomar sus rutinas, otros aún experimentan ansiedad, angustia, preocupaciones y miedo a la muerte” dijo.
El 19 de marzo de 2020, el expresidente Alberto Fernández le comunicó a toda la población el inicio de una cuarentena obligatoria que comenzaría a regir al día siguiente, por la propagación de un virus que hasta semanas atrás era desconocido en Argentina y en el mundo. A cinco años del aislamiento obligatorio en muchos países del mundo, el coronavirus dejó un saldo total de 777 millones de personas afectadas y 7 millones de muertos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Fue un evento traumático que nos afectó y nos cambió la vida a todos», afirmó el psicólogo Brígido. «Si bien cuando terminó la pandemia, quedaron secuelas en algunas personas. Se observa lo que era la ansiedad, la dificultad de adaptarse nuevamente a su rutina, a la vida, angustia, preocupaciones, miedos».
Matias Brigido MP 317
Asimismo el profesional indicó que durante el acompañamiento terapéutico, el miedo a la muerte fue una constante entre sus pacientes. «Yo antes de la pandemia no tenía esto y ahora sí está apareciendo, es una frase recurrente”, agregó.
A pesar de que muchos han logrado superar estas dificultades y retomar su vida cotidiana, Brígido señaló que la pandemia sigue siendo un punto de referencia en la narrativa personal de muchos. «Se escucha en el consultorio mencionar ‘desde la pandemia tal cosa’ o ‘antes de la pandemia’. Es como que nos marcó un antes y un después cuando relatan algún aspecto personal».
En tanto, el psicólogo observó una mayor incidencia de estos síntomas en mujeres, aunque la edad de los pacientes era variable, abarcando jóvenes, adultos y adultos mayores. “La pandemia dejó una huella imborrable en la sociedad, transformando la forma en que las personas perciben y experimentan la vida”, cerró Brígido.