El paso del tiempo parece ser el enemigo clave que tiene la justicia. El sentimiento que tiene la familia de Melina Rojas Urbano es justamente que los tiempos no se dilaten y que, entre marzo o abril, de este año, puedan saber la fecha que tendrá el juicio por el femicidio de Melina.
Pasaron tres años de la muerte de la joven y su familia sigue apostando a la justicia. Pero la misma tiene procesos que vuelven lento el deseo de saber que habrá justicia por lo que pasó. Por el femicidio de Melina se encuentra detenido la ex pareja de la víctima. Se trata de Mauro Peña.
“Han pasado tres han pasado tres años de su cruel femicidio, aún no hay fecha de juicio; estamos a la espera de la misma”, le dijo a La Red Lucila Rojas, hermana de la víctima. Según Rojas, se agotaron todas las instancias de apelación que tiene la defensa del imputado es por ello que se espera que la justicia, una vez que finalice la etapa de receso o feria, pueda establecer que el caso está listo para ser analizado en un juicio.
Rojas indicó la ultima apelación que presentó el abogado de Peña fue rechazado y que todas las partes deben presentar “las ultimas pruebas” para que sean parte del debate. “Deseamos que pronto podamos tener novedades positivas y que dejen de dilatarse los tiempos”, expresó Rojas.
El femicidio de Melina ocurrió el 26 de enero de 2021, en la ciudad de Olta. La joven, de 20 años, fue apuñalada en el torax mientras estaba en su vivienda. Por el hecho, fue detenido quien en ese momento era su pareja. La madre de Melina fue quien alertó a la Policía sobre lo que había sucedido. La víctima recibió una herida mortal.
“Como Familia, nos sentimos dolidos… son tres años interminables para nosotros pidiendo justicia por mi hermana. Los tiempos se dilatan y a la fecha no tenemos una respuesta de enjuiciamiento para su asesino”, dijo consternada Rojas.
Rojas manifestó que “se dilataron los tiempos para el juicio porque la querella del imputado cree que el mismo, no es culpable, a pesar de todas las pruebas y testigos que lo confirman”.
“Sentimos que no tenemos paz sin justicia. Los tiempos de la justicia son muy lerdos, muy lentos. Confiamos en que esto se tiene que resolver, pero todo es muy lento”, expresó una de las tías de la víctima en dialogo con La Red.