
En la última sesión del Concejo Deliberante, se aprobó una ordenanza que regula la tenencia y circulación de perros de gran porte «potencialmente peligrosos». La normativa detalla cómo deben circular por la vía pública y la responsabilidad que recae en el dueño en caso de incumplimiento.
Luis Aguilar Orquera, adiestrador de perros, compartió sus conocimientos en diálogo con La Red y destacó la importancia de la crianza y conducta en los canes. «El perro será peligroso dependiendo del dueño y la crianza. Hay perros muy peligrosos con tamaños muy pequeños como caniches. Tiene mucho que ver con la crianza. La raza está creada para cierto propósito; no es lo mismo un perro de presa que un caniche o un chihuahua, que pueden ser peligrosos pero no causarán mucho daño», explicó.
«El 70% del carácter del perro se lo da la crianza que le da el dueño, para bien o para mal. Uno como propietario debe ser consciente de lo que le transmite al perro», añadió Orquera. Además, aconsejó sobre la importancia de saber cómo corregir y premiar a los perros, ya que responden a esos estímulos.
En cuanto al uso del bozal, señaló que depende del perro y su peligrosidad. «Tiene que ser muy peligroso para ponerle bozal, ya que le genera estrés y puede causarle trauma», afirmó. Sin embargo, destacó la importancia de que todos los perros, sin importar su tamaño, deberían usar correa. «Es una cuestión de respeto y también para tener control», afirmó.