
La diputada nacional Hilda Aguirre de Soria se pronunció con dureza tras el veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad y pidió el compromiso de los legisladores para revertir la decisión del Ejecutivo.
En medio de la creciente crisis que afecta al colectivo de personas con discapacidad, la diputada nacional por La Rioja, Hilda Aguirre de Soria, se reunió junto a su par Gabriela Pedrali con familiares, prestadores y referentes del sector para escuchar sus reclamos y reafirmar su compromiso con la causa. En diálogo con La Red, la legisladora expresó su preocupación por las consecuencias del veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad y anticipó que se trabaja intensamente para lograr los votos necesarios que permitan insistir con su aprobación en ambas cámaras.
“Con este veto, quedamos siglos atrás. Hay chicos que, al interrumpir sus terapias, empiezan a retroceder en sus avances. Eso es devastador para las familias. Están asfixiando cada vez más a esta gente y las van a llevar a la muerte”, sostuvo con contundencia Aguirre.
La diputada explicó que el escenario actual deja a miles de personas sin prestaciones indispensables y que los prestadores —quienes no cobran hace meses— se ven forzados a abandonar la atención. Además, advirtió que ya se produjeron más de 50 bajas de pensiones por discapacidad en la provincia, muchas de ellas sin que los beneficiarios fueran debidamente notificados.
“A veces, ni siquiera les llega el aviso, pero cuando van al cajero, ya no está el dinero. Esto le pasó a gente muy humilde del interior, que no tiene cómo trasladarse ni acceso digital para defender sus derechos”, denunció.
Aguirre subrayó que la perversidad del modelo de gestión actual se evidencia en cada decisión: “Le echan agua a presión por la noche a gente en situación de calle. Hay niños, hay personas enfermas. Esto no es solo desidia, es inhumanidad”.
Respecto al trámite parlamentario, confió en que se logre insistir con la ley: “Estamos haciendo todo lo posible para juntar los dos tercios en Diputados y en el Senado. Es difícil porque hay gobernadores que presionan a sus legisladores para cambiar su voto. No es el caso de nuestro gobernador, por suerte, pero esto pasa”.
“La discapacidad nos puede atravesar a todos, tarde o temprano. No podemos naturalizar este ajuste brutal. Hoy más que nunca, necesitamos tomar las calles, visibilizar lo que está pasando y luchar juntos por una Argentina más justa e inclusiva”.
El tratamiento en el Congreso aún no tiene fecha, pero desde los bloques que impulsaron la ley aseguran que no bajarán los brazos. Mientras tanto, la comunidad de la discapacidad sigue movilizada, buscando hacerse oír en un país donde, como señaló Aguirre, “los derechos de los más vulnerables están siendo arrancados sin piedad”.