<div style="text-align: justify;">El juego del calamar es un éxito en todo el mundo. Tras superar las 100 millones de reproducciones durante su primer mes en Netflix, la serie surcoreana se convirtió en la más taquillera de la historia de la plataforma pero también en la más cuestionada por sus escenas de violencia. La polémica está a la orden del día.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">El eje argumental de esta ficción es que los jugadores se encuentran todos atravesando una grave crisis financiera, por lo que deben superar los niveles de distintos juegos infantiles para poder llevarse un millonario premio de USD 38 millones. Pero lo más impactante -o lo más siniestro- de este juego es la regla que establece que, si pierden o son descalificados, tendrán que pagar con su vida. Esta característica es la que inspira escenas sangrientas y desesperantes.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">El desarrollo y contenido brutal del drama de El juego del calamar incluye desesperación, traición y, sobre todo, muchísima violencia; que es justamente lo que despertó las alarmas en la comunidad educativa de España porque los alumnos intentan imitar esas pruebas, según consigna un artículo en el diario El Mundo.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">“Llevo unos días que estoy en shock. La serie El juego del calamar está petándolo muy fuerte entre los niños de colegio”, tuiteó una maestra al escribir un hilo que se hizo viral.</div><div style="text-align: justify;"><br></div>