
Ana Gómez, médica de familia y referente provincial de control de tabaco y enfermedades crónicas respiratorias, afirmó que el consumo de cigarrillos electrónicos aumentó de manera alarmante en La Rioja, especialmente en adolescentes.
En diálogo con La Red, Gómez referente provincial de control de Tabaco informó sobre un reciente informe revela una preocupante tendencia en La Rioja y expresó: “el consumo de vapeadores entre jóvenes y adolescentes se ha disparado, pasando de un 1% en mediciones de factores de riesgo a un 7% en 2018, y se estima que actualmente es aún mayor”.
A su vez, la médica advirtió sobre los graves riesgos para la salud incluyendo infecciones pulmonares, fibrosis, neumonitis lipoidea (que causó una epidemia con 11 muertes en 2016) y daños cardiovasculares como miocarditis y arritmias, que incluso pueden provocar la muerte. En tanto aseguró: “Se han reportado casos de pacientes jóvenes con estas lesiones en el Hospital Vera Barros, con el antecedente de haber vapeado”.
A pesar de no contar con estadísticas actualizadas, la médica indicó que el número de consumidores es preocupante. Los riesgos para la salud son significativos, incluyendo el aumento de la presión arterial, enfermedades cardiovasculares (con casos de pacientes hospitalizados por eventos coronarios relacionados con el vapeo)”.
“También se registraron accidentes cerebrovasculares, problemas respiratorios, mayor probabilidad de diabetes, problemas de salud ocular, problemas neurovasculares, mayor riesgo de depresión (especialmente en adolescentes), problemas en el aparato reproductivo (con malformaciones fetales en mujeres embarazadas que vapean) y enfermedades de la salud bucal. Además, se han reportado lesiones físicas por la explosión de baterías de cigarrillos electrónicos e intoxicaciones en niños por la ingestión de los aceites”, agregó.
Al respecto la especialista destacó que la comercialización, distribución e importación de estos productos están prohibidas desde 2011, por lo que su venta se realiza de manera ilegal, sin control de calidad ni supervisión de la ANMAT. Esto conlleva el riesgo de fabricaciones caseras con sustancias desconocidas y potencialmente dañinas.
Ante esta situación, Gómez subrayó la importancia de realizar campañas de concientización dirigidas tanto a jóvenes como a familias, informando sobre los graves daños que ocasiona el consumo de cigarrillos electrónicos, que contienen sustancias más tóxicas que los cigarrillos comunes y pueden provocar daños a nivel cerebral, cardíaco y renal.