
La provincia atraviesa una grave crisis social vinculada a embarazos en mujeres con consumo problemático de sustancias. El tema resurge luego del fallecimiento de una recién nacida que murió a las pocas horas de nacer por sobredosis provocada por las sustancias consumidas por su madre durante la gestación.
«Nos anoticiamos el viernes por parte del hospital, pero el desenlace fue tan rápido que no tuvimos tiempo de intervenir», expresó Belén Carrizo, coordinadora de la Dirección General de Niñez y Adolescencia, en diálogo con Radio La Red La Rioja. Aseguró que en la institución no existían registros previos sobre la mujer.
La funcionaria explicó que el protocolo de actuación se enmarca en la Ley 8.848, que articula el trabajo entre salud y niñez, y se activa a través del primer contacto en los controles prenatales. Sin embargo, el acceso tardío al sistema de salud o directamente la ausencia de controles complica la intervención del Estado.
«Actualmente recibimos más de tres casos semanales de embarazadas con adicciones. Es muy importante el trabajo territorial de los agentes sanitarios, que muchas veces son los primeros en detectar estas situaciones», explicó Carrizo, quien remarcó que el perfil de las personas afectadas no responde a una clase social específica, sino a la falta de redes de contención familiares o comunitarias.
Cuando no se logra revertir el consumo durante el embarazo, y una vez nacido el bebé, se evalúa su ingreso a un dispositivo de cuidado alternativo, familia ampliada o adoptabilidad. “El objetivo siempre es acompañar y tratar de evitar que se llegue a esa instancia”, explicó.
«Falla la prevención, no solo institucional, sino también comunitaria», subrayó Carrizo, señalando que la sociedad también tiene un rol clave en la detección temprana. «Si sabemos que hay una persona gestante en situación de consumo, poder comunicarlo puede marcar la diferencia», afirmó.
En ese marco, recordó que la línea 102 está disponible las 24 horas, es gratuita, anónima y permite realizar denuncias sobre niños, niñas o adolescentes en riesgo, tanto desde la capital como desde el interior provincial.
Destacó que si bien en muchos casos el nacimiento genera un punto de inflexión positivo en las madres, «la red de apoyo es fundamental para lograr una recuperación sostenida». Y cerró con una reflexión: “No podemos solos. La participación ciudadana es clave para prevenir que estas tragedias se repitan.”