
El secretario general de ATE La Rioja, Alfredo Arana, expresó su preocupación por la situación que atraviesan los trabajadores estatales, en un contexto marcado por despidos en el ámbito nacional, aumento del costo de vida y la reciente decisión del gobierno provincial de postergar un nuevo aumento salarial.
En diálogo con Radio La Red, Arana afirmó que “estamos viviendo una situación inédita para los trabajadores del Estado”, donde por un lado se enfrentan a cesantías a nivel nacional, y por otro, a un fuerte ajuste que recae principalmente sobre los salarios y las jubilaciones. “Cuesta cada vez más comprar lo mínimo para vivir. La canasta básica se dispara y los sueldos quedan muy atrás”, advirtió.
El dirigente gremial señaló que la ausencia de incrementos salariales no es un problema nuevo en la provincia. “El retraso salarial viene desde antes de la pandemia. Incluso cuando había fondos, muchos ítems quedaron congelados”, explicó. También denunció que casi el 40% del salario estatal en La Rioja está compuesto por sumas no remunerativas, lo que afecta directamente a las jubilaciones y a los aportes sociales.
Frente al argumento del gobierno provincial sobre la falta de fondos enviados por Nación, Arana sostuvo que, si bien hoy existe una fuerte restricción presupuestaria, el deterioro del salario comenzó mucho antes. “Hubo años en que llegaron recursos, pero igualmente se desatendió el salario. La economía riojana gira mucho en torno al trabajo público. Si los salarios se retrasan, cae el consumo, la recaudación, y se genera una rueda de nunca acabar”, remarcó.
Sobre el anuncio del gobierno de dilatar la discusión de aumentos salariales hasta después de junio, el referente de ATE consideró que la medida profundiza el malestar de los trabajadores: “Es muy preocupante porque la gente no llega a fin de mes. Hay un malestar constante, y si no se actúa rápido, ese malestar va a seguir creciendo”.
Finalmente, Arana reiteró el pedido del sindicato para que se convoque de forma urgente a una mesa paritaria. “Hicimos varios reclamos, presentamos notas, pedimos discutir de manera directa y no sólo por los medios. Incluso nos ofrecimos a impulsar reclamos por la coparticipación a nivel nacional. Pero muchas veces se impone una voz única desde el poder, sin espacio para el diálogo con los trabajadores”, concluyó.