
En un nuevo capítulo de conflicto institucional dentro de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), la rectora Natalia Álbarez Gómez decretó la eliminación del código de descuento automático de la cuota societaria de la Asociación de Trabajadores Universitarios Riojanos (ATUR), una medida que generó fuertes críticas desde el gremio.
Alicia Luna, secretaria General de ATUR, dialogó con La Red y no dudó en calificar la decisión como un acto de violencia institucional hacia los trabajadores. “Es la continuidad de un proceso que se viene llevando adelante desde el 20 de diciembre. Esta gestión asumió entendiendo que nosotros no somos trabajadores sino sus enemigos”, afirmó Luna.
La dirigente gremial recordó que esta gestión universitaria ya había tomado decisiones como la anulación de concursos de ascenso que involucraban a más de 80 trabajadores, los cuales fueron llevados a juicio. “También el 30 de diciembre se despidió a un conjunto de compañeros precarizados que venían trabajando en planta permanente. Eso también está judicializado”, agregó.
En cuanto al impacto económico para los trabajadores, Luna explicó que la eliminación del código de descuento se realizó de forma arbitraria, afectando no sólo a la cuota gremial sino también a descuentos comerciales que muchos utilizan como herramienta para llegar a fin de mes. “Esto llega con una perversidad absoluta. El 1 de mayo los compañeros empiezan a decirnos que en sus recibos de sueldos no figuraban los descuentos. Fue sin previo aviso ni previsibilidad”, señaló.
Además, apuntó que la medida alcanza a quienes, por estar afiliados al sindicato, fueron excluidos de beneficios como la garantía nacional, un adicional salarial establecido por la paritaria nacional (FATUN) para los sueldos más bajos. “Todos los cercanos al sindicato fueron dejados afuera bajo el argumento de que ‘no les corresponde’. Es una persecución directa”, denunció.
Luna afirmó que “la violencia contra los sindicatos no es nueva” y señaló que “la rectora necesita un enemigo”. “Hoy ese enemigo somos nosotros, y lo hace para ocultar todo lo que no puede resolver: el hospital de clínicas, la obra social, y otros aspectos clave de la universidad”, concluyó.