
El gobernador Axel Kicillof se refirió este lunes a la delicada situación que atraviesa la Policía Bonaerense tras el apartamiento de 24 efectivos acusados de confabularse dentro de la fuerza para respaldar al candidato a diputado provincial de La Libertad Avanza, Maximiliano Bondarenko. “Hay normas, hay leyes y hay que respetarlas. Nada más que eso”, afirmó el mandatario provincial, durante una actividad oficial en Marcos Paz.
La investigación, impulsada por la Auditoría General de Asuntos Internos y ya elevada a la Justicia, involucra a oficiales que habrían utilizado recursos del Estado instalaciones, herramientas y medios logísticos para articular acciones de apoyo político al ex policía y actual postulante por la Tercera Sección Electoral.
Pero la trama va más allá del uso indebido de bienes públicos. Según denunció el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, los agentes implicados no solo habrían actuado como base operativa de campaña, sino que planificaban una eventual toma de control institucional de la fuerza, con el respaldo de Bondarenko. “Diseñaban medidas urgentes que incluían cambios dentro de la cúpula policial y los posicionaban como responsables de la institución”, explicó Alonso. Y calificó el hecho como “un golpe al comando institucional”.
Ante la magnitud del caso, el Ministerio de Seguridad resolvió el apartamiento preventivo de todos los involucrados mientras avanza la causa judicial. “La situación es grave. Hay oficiales con responsabilidades jerárquicas entre los implicados. Vamos a ser implacables en la defensa de la legalidad y la neutralidad política de la fuerza”, sostuvo el ministro.
Por su parte, Kicillof evitó profundizar en la confrontación política, pero marcó su posición con firmeza: “La cuestión es simple. Las leyes no se negocian. Las instituciones no se usan para hacer política partidaria”.