La Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán apartó al fiscal federal general Antonio Gustavo Gómez de la causa por la desaparición del soldado Alberto Agapito Ledo, que involucra al exjefe del Ejército César Milani, debido a que consideró que perdió "objetividad" al expresarse sobre la investigación en medios de comunicación.
La Cámara, integrada por los jueces Marina Cossio de Mercau, Ricardo Mario Sanjuan, Ernesto Wayar, Graciela Fernández Vecino y Raúl Ménder, entendió que el fiscal Gómez habría incurrido en un prejuzgamiento, al manifestarse sobre Milani en torno de la causa por la desaparición del exsoldado Ledo, en 1976.
El propio Gómez comunicó en Twitter la decisión de la Cámara Federal de Tucumán: "El fiscal general de Tucumán, doctor Gustavo Gómez, fue apartado de la causa Agapito Ledo por la Cámara Federal de Tucumán", escribió.
El lunes, tras el discurso de despedida que Milani pronunció antes de cederle la jefatura del Ejército al general Ricardo Cundom, durante el cual se emocionó al mencionar a su familia, el fiscal Gómez escribió en Twitter: "Las lágrimas del general Milani al despedirse de su cargo no son nada al lado del llanto eterno de la familia del soldado Ledo".
"Si el General Milani no se conmovió ante el llanto de la mamá del Soldado Agapito Ledo, no esperen que nos conmovamos con sus lágrimas", escribió el fiscal Gómez. El tribunal tucumano entendió que Gómez perdió "objetividad" para seguir al frente de la investigación en la que debía ratificar o desechar el pedido de declaración indagatoria de Milani, porque anticipó su opinión en entrevistas que concedió a medios periodísticos provinciales y nacionales.
La defensa de Milani había pedido el apartamiento de Gómez, luego de que en primera instancia el fiscal Carlos Brito pidiera la declaración indagatoria del exjefe del Ejército, una solicitud que fue rechazada en duros términos por el juez federal de Tucumán Daniel Bejas.
Según el fiscal Gómez, un testigo mintió para favorecer a Milani en la causa por la desaparición de Ledo. Ledo era conscripto del Batallón de Ingenieros 141 de La Rioja y estaba cumpliendo tareas en la base de operaciones de Monteros, en Tucumán, donde su madre lo visitó el 4 de julio de 1976 por su cumpleaños, y fueron sus compañeros quienes le informaron que estaba ausente desde el 17 de junio de ese año.
Según los conscriptos, esa noche del 17 de junio Ledo fue requerido por el capitán Esteban Sanguinetti para "hacer una recorrida por la zona" y esa fue la última vez que lo vieron. Sanguinetti, jefe de la Compañía Ingenieros de Construcciones, acusado por la desaparición de Ledo, fue quien dispuso el inicio de actuaciones por "deserción", una figura utilizada para encubrir desapariciones forzadas. Además, designó como oficial instructor de esa "deserción" al entonces subteniente César Milani y al sargento ayudante Roberto Lotero, encargado de la Compañía Construcciones.
Milani está acusado por los delitos de "falsedad ideológica y encubrimiento", aunque el juez Bejas rechazó el pedido de indagatoria por lo que la Cámara Federal es la que debe resolver. El fiscal Brito acusó a Milani, de actuar "en perjuicio de Ledo, mientras éste se encontraba prestando el servicio militar, falsificando ideológicamente las actuaciones administrativas que estaban a su cargo".
Al respecto, planteó que "es claro que Milani no cumplió con lo que la reglamentación militar le exigía en su carácter de oficial informante para el que fue designado respecto de las obligaciones que debía observar en las actuaciones que debió labrar" sobre la desaparición del soldado Ledo en 1976.
Fuente: El Tribuno