
La Asociación de Profesionales de la Salud de La Rioja (APROSLAR) emitió un comunicado en el que detalla la crítica situación salarial que atraviesan los trabajadores del sistema sanitario provincial, luego de que el gobierno provincial dijo públicamente que los profesionales cobran mejor que uno que trabaja en el Hospital Garrahan. El gremio de profesionales de la salud lo desmiente categóricamente.
Según informó APROSLAR, el salario inicial de un profesional de la salud pública en La Rioja es de $713.000, cifra que incluye ítems no remunerativos y la “quincenita”, un adicional provincial. Este monto no contempla guardias ni horas extras, es decir, corresponde a quienes trabajan en hospitales y centros primarios de salud sin realizar tareas adicionales.
En diálogo con La Red, Claudia Contreras, secretaria general de APROSLAR, aclaró que “el hospital de la Madre y el Niño tiene un régimen distinto, con una carga horaria más alta, por lo que el salario base allí asciende a $1.250.000, también sin guardias”. Por su parte, los profesionales del interior provincial reciben un adicional por zona desfavorable, lo que eleva sus ingresos promedio a $900.000.
En cuanto a las guardias médicas, Contreras explicó que “una guardia de 24 horas se paga actualmente alrededor de $200.000”, lo que eleva significativamente el ingreso mensual de quienes las realizan. En ese sentido, **un médico del Hospital de la Madre y el Niño que realiza cinco guardias mensuales puede alcanzar un salario cercano a los $2.200.000, mientras que un médico de otras regiones de la provincia llega aproximadamente a $1.500.000. Sin embargo, la dirigente advirtió que solo entre el 30% y el 40% de los profesionales hacen guardias, lo que deja a una gran parte del plantel profesional con los sueldos base.
Una de las situaciones más graves que denunció el gremio es la de los profesionales contratados, quienes cobran en promedio $395.000 de bolsillo, sin estabilidad laboral. “Estamos exigiendo el pase a planta de estos trabajadores, que cumplen funciones esenciales, muchas veces en áreas críticas como unidades de cuidados intensivos”, subrayó Contreras.
Por otro lado, se refirió también a la situación de los residentes, que perciben alrededor de $1.000.000, aunque ese monto incluye dos becas: una nacional de $200.000 y otra provincial bajo la modalidad de planta transitoria. “Los residentes cumplen jornadas desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde, y muchos también quedan de guardia”, puntualizó.
Otro de los puntos críticos que preocupa al gremio es el constante éxodo de profesionales de la salud. “Tenemos datos del Consejo de Médicos que señalan que alrededor de 100 médicos renunciaron a sus matrículas en los últimos años, aunque sabemos que el número real es mucho mayor”, aseguró la secretaria general.
Entre las especialidades más afectadas se encuentran neurología y otras ramas críticas, cuya ausencia genera demoras extremas para acceder a turnos, tanto en el sistema público como en el privado. Contreras ejemplificó: “Las personas con discapacidad necesitan renovar sus estudios para las pensiones, pero al no haber profesionales disponibles, tienen que recurrir al sistema privado y pagar de su bolsillo”.
Contreras también se refirió al enfriamiento del diálogo con el Ejecutivo provincial. “La última reunión fue el 21 de mayo, donde planteamos el pase a planta, el aumento salarial y la exención de intimaciones por la Caja Compensadora”, comentó. Desde entonces, no han recibido respuesta.
La dirigenta también alertó sobre el desmantelamiento del sistema de salud a nivel nacional, haciendo referencia a despidos en hospitales clave como el Garrahan.
“El sistema público está siendo deteriorado con recortes de presupuesto, cierre de servicios y despidos. Es lamentable que se desconozca el valor de un sistema que históricamente fue un orgullo para nuestro país”, sostuvo.