Tras más de tres mil millones de dosis aplicadas, la vacuna de Oxford-AstraZeneca contra el virus que causa covid-19 va a ser retirada del mercado, anunció este miércoles la empresa que la produce.
La farmaceútica AstraZeneca señaló en un comunicado que “estaba muy orgulloso” de la vacuna, pero que había tomado una decisión comercial.
Señaló además que el aumento de nuevas variantes del coronavirus significa un cambio en la demanda de vacunas actualizadas.
Aunque se estima que esta vacuna salvó millones de vidas durante la pandemia del covid, también se reportaron unos pocos casos de muerte por trombosis a causa de la vacuna.
En la carrera por levantar las restricciones ordenadas durante la pandemia del covid-19, esta vacuna fue desarrollada por científicos de la universidad de Oxford en tiempo récord. Ahora comenzaron a surgir algunas contradicciones que en su momento no habían sido detectadas.
Efectos secundarios inusuales
El laboratorio AstraZeneca admitió ante un tribunal británico que su vacuna contra la covid-19 podría inducir un efecto secundario raro o inusual, informaron medios de prensa británicos.
Esta declaración se produjo en el contexto de una demanda colectiva que se inició en el Reino Unido, donde se alega que el fármaco, producto de la colaboración entre esa compañía farmacéutica y la Universidad de Oxford, sería la causa lesiones graves en un número limitado de casos.
La compañía pharma había señalado en un paper publicado en 2021 la posibilidad de ese efecto adverso en casos muy raros y no reconoce ahora las afirmaciones de que ha dado un giro en documentos judiciales.
La demanda argumenta que el inoculante provocó una reacción adversa grave en algunas personas. Este reconocimiento por parte de AstraZeneca podría sentar las bases para un acuerdo de compensación de hasta 100 millones de libras esterlinas (unos U$S 125 millones) para los demandantes, informó The Telegraph que replicaron medios nacionales.
El diario británico indicó que en un primer momento el laboratorio rechazó las afirmaciones, pero luego, en febrero último, aceptó, en un documento legal que presentó ante el Tribunal Superior que su formulación “puede, en casos muy raros, causar TTS”, es decir, síndrome de trombosis con trombocitopenia, que provoca que las personas tengan coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas en sangre.
El Tribunal Superior del Reino Unido recibió la presentación de 51 casos de personas que afirmaron haber sufrido estos cuadros o sus familiares.
*Con información de la BBC