El ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación Argentina, Federico Sturzenegger, anunció que en las próximas semanas se oficializará una normativa que permitirá el autodespacho de combustible en estaciones de servicio. La medida, que replica un sistema ya implementado en algunas estaciones de YPF en Rosario, busca transformar la experiencia de los consumidores, pero también despierta interrogantes en el sector.
En diálogo con La Red, el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles, Juan Manuel Brigido, expresó sus opiniones respecto a esta iniciativa. Aunque reconoció que el sistema funciona en otros países, consideró que su implementación en Argentina está aún lejos de ser una realidad inmediata.
“Si bien el sistema existe en varios países, esto es muy prematuro y hay muchas cuestiones a analizar. Tiene varias aristas, por ejemplo, lo que hace a los sistemas disponibles, la adecuación, la capacitación del playero. Estamos hablando de material inflamable como el combustible, por lo que es indispensable garantizar la seguridad, la higiene y también abordar cuestiones comerciales de lineamiento de las compañías”, explicó Brigido.
Para el representante del sector, la implementación del autodespacho requerirá una transición que permita convivir ambas modalidades, la tradicional y la automática, al menos en una primera etapa. “Si se lleva adelante esta medida, será bastante lento, por llamarlo de alguna forma. No lo veo aplicable en el corto plazo. Calculo que debería haber una transición para que convivan las dos modalidades de comercialización. Habrá que ver si culturalmente también la sociedad está preparada para este cambio de paradigma”, comentó.
Aunque el Gobierno presenta esta medida como una innovación destinada a mejorar la eficiencia, desde el sector de expendedores de combustibles no se perciben beneficios inmediatos. “En este sistema no tendríamos ningún beneficio. Habrá que ver cuál es la opción que da y cómo se termina implementando”, afirmó Brigido.