Con el lema “Peregrinos de esperanza”, la diócesis de La Rioja inició el Año Jubilar 2025 en comunión con el Papa Francisco y las Iglesias de todo el mundo. En este contexto, el obispo Dante Braida, quien también lidera la Pastoral Social, destacó la importancia de este tiempo para fortalecer la fe, la solidaridad y el compromiso con los sectores más vulnerables. Ayer, se realizó en la iglesia Catedral la apertura del Año Jubilar y el mensaje de Braida se realizó durante la homilia de la celebración de ese acontecimiento.
El prelado hizo un llamado a reconocer los signos de los tiempos y abordar con decisión los grandes desafíos sociales. Entre ellos mencionó la pobreza, la exclusión, las migraciones, la crisis de la natalidad, la situación de los reclusos y el cuidado de los jóvenes.
Braida resaltó que la pobreza sigue siendo una realidad escandalosa en un mundo con recursos abundantes. “Frente a la sucesión de oleadas de pobreza siempre nuevas, existe el riesgo de acostumbrarse y resignarse”, alertó, exhortando a la comunidad cristiana a no apartar la mirada de quienes carecen de lo básico para vivir.
También subrayó la importancia de valorar a los ancianos, quienes a menudo enfrentan soledad y abandono. “Debemos trabajar por una alianza entre generaciones que permita reconocer el tesoro que representan los mayores”, dijo.
El obispo expresó preocupación por los jóvenes que, ante un futuro incierto, ven sus sueños frustrados. “No podemos decepcionarlos. Su entusiasmo es el fundamento del porvenir”, señaló, instando a acompañarlos y brindarles oportunidades reales.
Asimismo, pidió acciones concretas para acoger a los migrantes, recordando las palabras de Jesús: “Cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”.
Un año para la reconciliación y la paz
Braida abogó por la paz, destacando la urgencia de superar conflictos bélicos y trabajar en proyectos concretos que construyan la reconciliación. También se pronunció a favor de la abolición de la pena de muerte y el respeto por los derechos humanos en las cárceles.
El obispo invitó a toda la comunidad a participar activamente en las peregrinaciones a los templos jubilares de la diócesis, buscando revitalizar la fe y el compromiso con el Evangelio. “El Año Jubilar es una oportunidad para ser signos tangibles de esperanza en un mundo que lo necesita con urgencia”, expresó.