
En el marco del Tedeum celebrado por los 215 años de la Revolución de Mayo, el obispo de La Rioja, Mons. Dante Braida, pronunció una homilía cargada de contenido social y político, en la que hizo un fuerte llamado a construir una sociedad basada en la paz, la solidaridad y la inclusión, retomando enseñanzas del Evangelio y del papa Francisco.
La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia Catedral y Santuario San Nicolás de Bari, donde se dieron cita autoridades provinciales y miembros de la comunidad riojana. Inspirado en el mensaje del papa León XIV —quien al asumir como nuevo pontífice expresó: “La paz esté con ustedes”—, Braida instó a creyentes y no creyentes a comprometerse activamente con la paz, enfrentando las desigualdades que obstaculizan un desarrollo justo para todos.
“La paz requiere una organización social justa que no deje a nadie al costado del camino”, señaló el obispo, advirtiendo que sin verdadera inclusión “no habrá programas políticos ni recursos de seguridad que puedan garantizar indefinidamente la tranquilidad”.
Citando el Evangelio del Buen Samaritano, Braida propuso como camino la compasión activa y el compromiso concreto con quienes más lo necesitan: “Jesús nos invita a desarrollar la capacidad de detenernos ante la necesidad del otro y a entregar lo mejor de nosotros para ayudar”.
Asimismo, retomó el capítulo “La mejor política” de la encíclica Fratelli Tutti, en el que el papa Francisco cuestiona tanto el populismo como el liberalismo extremo por dejar fuera a los más débiles y llamó a una política que esté verdaderamente “al servicio del bien común”.
En este sentido, el obispo riojano criticó la tendencia al individualismo y exhortó a “buscar una política que escuche al otro, que fomente la cultura del encuentro, que promueva una economía social y solidaria con trabajo digno y respeto por la vida y el ambiente”.
La homilía concluyó con una oración por la Patria y un deseo compartido: que Argentina sea una tierra de oportunidades para todos. “Pidamos que haya salarios dignos, jubilaciones justas, educación para la infancia y juventud, y un compromiso real con el cuidado del ambiente”, expresó.
“Gracias, Señor, por la Patria que nos diste, y ayúdanos a buscar en ella la paz y el bien común como horizonte permanente”, finalizó Mons. Braida ante una comunidad atenta y emocionada.